Resguardadas por un militar fuertemente armado, las cajas llenas de firmas reposaban en los extremos de la tarima que se instaló ayer en la Plaza Grande.
Esas rúbricas pertenecen supuestamente a 1,1 millones de personas que apoyaron a Amazonía Vive. El colectivo buscaba la convocatoria a una consulta popular en apoyo de la iniciativa del presidente Rafael Correa para explotar el petróleo de los campos Ishpingo, Tiputini y Tambococha (ITT) en el Parque Yasuní.
Ayer, las firmas fueron entregadas a Correa como una muestra de “respaldo a su gestión”, a pesar de que los formularios que la gente firmó debían ser entregados al Consejo Nacional Electoral.
En un evento masivo, el Presidente recibió las cajas en medio de los aplausos de gente que llegó en la mañana desde varias provincias.
“En menos de dos meses se recogieron más de 1,1 millones de firmas, porque la ciudadanía confía en su Gobierno, en su mandato. Porque somos más, muchísimos más”, gritó Correa.
Esa es la única referencia que hizo el Presidente a esas firmas durante su discurso. Minutos antes, sonriente, Correa tomó una caja de firmas, la levantó sobre su cabeza entre los gritos del público y luego la bajó.
Sin embargo, ese “voto de confianza” en el mandato de Correa, en la práctica no tendrá utilidad, pues las firmas no serán entregadas al CNE y tampoco podrán ser usadas con otro fin.
Si ese fue el destino final, ¿para qué se recogieron las firmas? Yoffre Poma, cabeza de Amazonía Vive, aseguró que la iniciativa salió para contrarrestar a los Yasunidos, cuya consulta en contra de la explotación petrolera en el Yasuní no fue aprobada, pues se invalidó gran parte de los formularios y las firmas aprobadas no fueron las suficientes.
Falta que el Tribunal Contencioso Electoral resuelva los recursos que interpusieron.
Con ese obstáculo superado, Poma ya no quiere que el CNE gaste dinero en una consulta popular.
Las firmas de Amazonía Vive, por lo tanto, ya no pasarán por este filtro. Ayer ni el colectivo ni el Gobierno confirmaron en realidad cuántas de estas firmas que se entregaron en cajas eran válidas o duplicadas.
Según el mismo Correa, un 30% de las rúbricas que se recolectan para un proceso electoral siempre se invalidan.
Eso lo dijo durante un enlace ciudadano en marzo, en referencia al proceso de recolección de firmas que impulsaba Yasunidos. Esta cifra estadística, sin embargo, estuvo ausente en el discurso del Presidente.
Precisamente, fue el colectivo Yasunidos el que tuvo ayer un amplio espacio en el discurso oficial. El Presidente insistió en que su financiamiento era “oscuro”.
También el tema de la reelección tomó fuerza en el evento de ayer, en las pancartas y los gritos de los presentes en la Plaza Grande.
Una vez más, Correa ratificó que no ha decidido si se lanzará nuevamente a la Presidencia y que esta debe ser la “última opción”.
Amazonía Vive será ahora una veeduría
El colectivo Amazonía Vive nació como una iniciativa de 29 alcaldes. Sin embargo, la mayoría (24) de ellos no fue reelegida en las elecciones del 23 de febrero pasado.
Poma, exalcalde de Lago Agrio, anunció que ahora el colectivo se conformará como una veeduría, que se encargará de controlar que la explotación del ITT se realice con los adecuados parámetros ambientales y tecnológicos.