La mayoría de asistentes a la fiesta de La Jora, en Otavalo, son los habitantes de esa ciudad. Casi no llegaron los turistas de otros lugares por los inconvenientes en la Panamericana. Foto: Washington Benalcázar/ EL COMERCIO
Cientos de vecinos y turistas se concentraron hoy, 7 de septiembre del 2014, en la Plaza de la Interculturalidad, situada en la ciudad de Cotacachi, provincia de Imbabura, en el norte de Ecuador.
La mayoría de visitantes, como Javier Rivadeneira, que llegó desde Quito, la capital ecuatoriana, arribó atraído por la Fiesta de la Jora, a pesar del cierre temporal de la vía Panamericana, en la salida norte de Quito.E
n este tramo que conecta a esta localidad con la Sierra Norte del país se realizan trabajos de estabilización de taludes, tras los daños que provocaron varios sismos que sacudieron a la región hace 15 días. Es por ello que los vehículos que se movilizan hacia el norte y centro del callejón interandino y viceversa deben hacerlo por vías alternas.
Sin embargo, esto ha aumentado las horas de viajes. Entre Otavalo y Quito, en que antes se invertían dos horas ahora se demora hasta cuatro, asegura José Antonio Lema, presidente de la Unión de Artesanos y Comerciantes del Mercado Centenario. Un ambiente parecido se vive en Otavalo, que también está celebrando la Fiesta de la Jora.
El Ministerio de Turismo no tiene cifras sobre el arribo de visitantes. Pero, fue visible la llegada de viajeros a Imbabura, al parecer atraídos por las festividades tradicionales, que se desarrollan en honor a las cosechas del maíz.
A pesar de ello, los sectores productivos, como: el turismo, el comercio y el transporte aún sienten la baja de visitantes. Según José Antonio Lema, ayer hubo más vendedores que compradores en la Plaza de los Ponchos, en Otavalo, uno de los íconos turísticos de Imbabura, en donde cada sábado ofrecen sus productos unos 4 000 artesanos y comerciantes.
Un ambiente parecido denuncian vendedores de cuero de los almacenes de Cotacachi, como Luis Pomposa. El propietario de la tienda Elegancia Franelí dice que el número de visitantes ha disminuido significativamente. De un promedio de 100 que visitaban un domingo su local hoy no llegaron a 20.
Los empresarios turísticos de Imbabura tienen previsto reunirse esta semana con las autoridades. Solicitan el arreglo y la apertura de nuevas vías alternas. Entre tanto, ellos preparan una lista de ofertas para los visitantes, como descuentos y paquetes promocionales.