Fernando Alvarado dio tres pasos en falso y la Secom quedó expuesta

Fernando Alvarado

Fernando Alvarado

La carta de disculpas que Fernando Alvarado dirigió al periodista y presentador del Ecuavisa, Alfonso Espinosa de los Monteros, cierra un mes complicado para la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom).

En solo cuatro semanas esta instancia del Gobierno se abrió tres conflictos con la prensa independientes de los que no logró salir fortalecida. Por el contrario, las reacciones de la opinión pública desde las redes sociales pusieron a Alvarado en el centro de la crítica.

El primer paso en falso se dio el domingo 6 de julio. Fue cuando Ecuavisa retransmitió, bajo protesta, un debate político organizado por el canal incautado TC Televisión sobre el Código Monetario.

El canal se quejó por lo que consideraba la innecesaria imposición de un programa. A ello se sumó la preocupación de Fundamedios, porque la Secom había hecho un uso inadecuado de la figura de la cadena nacional, según la misma Ley de Comunicación. Es decir, la transmisión de un mensaje en todos o varios medios.

Alvarado cuestionó la posición de Ecuavisa y la calificó de “prepotente”, tras asegurar que la Secom tiene la obligación de generar espacios de debate sobre decisiones nacionales.

Una semana después, el Consejo de Regulación de la Comunicación (Cordicom) emitió un comunicado público instando a los medios a que exista “rigurosidad y pluralidad en las informaciones y opiniones”. A criterio de sus vocales, las voces que circularon en la prensa privada representaban a un solo sector que buscaba deslegitimar un proyecto que, en palabras del propio Patricio Barriga, presidente del Cordicom, “llevará al sistema financiero a que contribuya en el desarrollo nacional”.

El segundo momento incómodo de la Secom se dio la semana pasada, cuando varios medios de comunicación difundieron el contrato por USD 6,4 millones con la empresa McSquared, para promocionar y fortalecer la imagen del “líder del Gobierno” en EE.UU.
Tanto el motivo del contrato, como el monto destinado y los presuntos vínculos que los representantes de McSquared tienen con el Gobierno llamaron la atención de la prensa. Diario El Universo siguió con particular interés el tema y pidió a Alvarado responder algunas preguntas sobre ese contrato.
Pero según El Universo, el funcionario dijo, el 30 de julio, que no respondía a periodistas corruptos. Alvarado señaló que se refería en particular a un reportero.

La polémica por esta respuesta, en referencia a uno de los periodistas de ese diario, se replicó en las redes sociales y otros medios que cuestionaron que su declaración en lugar de absolver preguntas, ofendiera.

El lunes, Alvarado solicitó “frente a la especulación sobre el tema McSquared”, en calidad de ciudadano, que la Contraloría actúe en el marco de sus competencias.

Este pedido, que difundió desde su cuenta de Twitter, distó de la forma cómo el funcionario minimizó este caso la semana anterior. Además, el tuit se produjo cuando el nuevo reclamo de Ecuavisa y de Alfonso Espinosa de los Monteros, había estallado.
Desde las redes sociales, los medios y demás espacios de opinión, se cuestionó la campaña de la Secom, en la que varias voces de ciudadanos critican la trayectoria de varios periodistas. Entre ellos el presentador de Ecuavisa.

Fue tan fuerte la reacción, que el Cordicom pidió a la Secom parar esos videos por considerarlos lesivos.

Tal como sucedió con McSquared, Alvarado cuestionó al principio a Ecuavisa para, finalmente el lunes, ofrecer a Espinosa de los Monteros una disculpa. Luego de esa carta, el presentador de Ecuavisa dijo que la política de la Secom se volvió un bumerán y que esta debe dejar de confrontar.

CORRECCIÓN
En la nota ‘Fernando Alvarado dio tres pasos en falso y la Secom quedó expuesta’, publicada en la página 4 de nuestra edición del miércoles 6 de agosto, señalamos que un segundo momento incómodo de la Secom se dio la semana pasada, cuando varios medios de comunicación difundieron el contrato por USD 6,4 millones con la empresa McSquared, para promocionar y fortalecer la imagen del “líder del Gobierno” en EE.UU.

Con la finalidad de ser más precisos, cabe señalar que ese contrato con McScuared tiene como propósito, entre otras cosas, “las actividades de comunicación ante la presencia de grupos de poder que buscan calladamente destruir la creciente imagen de liderazgo mundial del presidente Rafael Correa y aislar al país de la comunidad internacional”.

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