Estamos en Semana Santa. Es una época religiosa de introspección y los fieles cristianos de todo el planeta recuerdan la pasión y muerte de Jesucristo. Varias comunidades son escenarios de procesiones, inmensas manifestaciones de fe y devoción.
Muchos se desplazan a distintas localidades de toda la geografía en una sana combinación de sentimiento religioso y distracción.
Las comidas de la época, como el tradicional plato de la fanesca, prodigan la oferta gastronómica ecuatoriana.
Los días feriados son también una oportunidad única para descansar, hacer paseos familiares, escaparse de las cotidianas preocupaciones y conocer el país.
La Policía Nacional y organismos de socorro adelantan operativos para garantizar una circulación ordenada y segura. El año pasado, en Semana Santa murieron treinta personas en accidentes.
Los conductores, así mismo, deben extremar las precauciones; es importante hacer una exhaustiva revisión mecánica en manos de expertos y cumplir todas las aplicaciones. No está demás contar con un buen mapa de carreteras y hacer la correspondiente verificación de su estado, especialmente en temporada lluviosa. Cabe escoger las posibles rutas alternas. No hay que olvidar la revisión de los documentos del vehículo y licencia de conducir.
Es importante salir a tiempo, calcular que el trayecto puede demorarse por razones de congestión y evitar carreras que pongan en riesgo la propia vida y la de los seres queridos. Hay que observar los límites de velocidad, no rebasar en curva y cumplir con todas las normas establecidas.
Es importante dejar la casa segura, con alarmas y recomendaciones a los vecinos. Es mejor tomar todas las precauciones para evitar sorpresas y disfrutar del feriado.