Según el Iniap, en Cotacachi se cultivan 13 de las 29 especies botánicas de maíz del país; por ello es parte de la cultura. Foto: José Luis Rosales / EL COMERCIO
Una masa hecha con maíz molido y condimentado con canela, panela, pimienta dulce y leche, denominado sango, fue uno de los platos andinos laureadosdurante laFeria de Semillas (Muyu Raymi 2014), que finalizó el sábado último, en Cotacachi.
Delegadas de 10 comunidades participaron en un concurso gastronómico, que buscaba resaltar la diversidad de preparaciones que se elaboran con maíz, fréjol y amaranto.
Este certamen fue parte del encuentro de campesinos de 27 comunidades que intercambiaron o vendieron semillas de maíz, fréjol, morocho, canguil, papas, entre otros, previo a la siembra, en septiembre.
El sango de dulce, preparado por seis mujeres de la comunidad de Perafán, fue uno de los preferidos del jurado calificador. Las campesinas lograron el primer lugar también gracias a la preparación del llamado chaki (pata de llama, en quichua), una especie de humita y colada (sopa) de jicama con maíz.
María Delia Guaján, vecina de Perafán, comenta que estos platillos son recuperados por las mujeres indígenas, especialmente en comunas rurales.
Cristian Paz, técnico de la organización internacional Oxfam, explica que la intención no solo es recuperar las semillas nativas, sino también la forma de preparar los alimentos que tenían las abuelas.
La feria también fue una vitrina para mostrar la incursión en platos gourmet. Digna Guadinango, de la comuna Santa Bárbara, elaboró arroz y menestra de fréjol con amaranto. También un bizcochuelo de amaranto con mousse de chilguacán, una especie de papaya.
El encuentro, que organiza cada añola Unión de Organizaciones Campesinas Indígenas de Cotacachi (Unorcac), esta vez estuvo precedido por dos días de foro. César Tapia, técnico del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias, asegura que este diálogo de saberes fortalece a la agrodiversidad del país.