Los exmandatarios de México Felipe Calderón y de Colombia César Gaviria participan en el encuentro mundial Hambre Cero que se inició este 27 de abril del 2018 en Cuenca. Foto: cortesía Prefectura del Azuay.
Los expresidentes de México, Felipe Calderón, y de Colombia, César Gaviria hablaron sobre el narcotráfico. Ellos asisten a la Cumbre Mundial Hambre Cero, que empezó en Cuenca, este viernes 27 de abril del 2018.
En una rueda de prensa, que dieron junto con otros exmandatarios de América Latina y España, contaron sus experiencias. Según Calderón, el problema que sufre Latinoamérica ha sido poco estudiado y se centra en una captura del Estado que, si bien tiene su origen en el narcotráfico, “ahora es más grave y consiste en que el crimen organizado se va apoderando del control de las sociedades, la policía, fiscales, alcaldes…”.
Él contó que los negocios ya no son las drogas, sino la extracción de rentas de la gente. “Extraer recursos a través de los secuestros, extorsión y el cobro de derecho de piso”.
En su intervención propuso la recuperación del Estado para proteger a las familias. “La estrategia que implementé no era propiamente per sé una política en contra del narcotráfico, como muchos han dicho, sino era por la seguridad de las familias acosadas por el crimen organizado, que se había apoderado de sus comunidades”.
Calderón aseguró que este problema debe ser enfrentado en tres planos. El primero es enfrentar a los criminales. Dijo que en México y en otros lugares hay diagnósticos en los que se recomienda no hacerlo y “eso es un gravísimo error. No hacerlo a tiempo provoca que se apoderen de tu casa. Hay que enfrentarlos con la ley”.
Su segunda propuesta es reconstruir los cuerpos policíacos y agencias de justicia para que sean confiables y bien entrenados. “Que permitan que el Estado cumpla su obligación de proteger a las familias”.
El tercer eje es el más importante, resaltó el exmandatario mexicano. Explicó que consiste en reconstruir el tejido social a través de oportunidades de salud, educación, vivienda, trabajo y esparcimiento para los jóvenes para ganar la carrera a los criminales.
“Quién piense que legalizar la marihuana, por ejemplo, resolverá el tema de violencia que tenemos, está diciendo una gran ingenuidad”. Puso como ejemplo que hay países con tráfico y consumo de drogas como los europeos y Estados Unidos, que no tienen los problemas de violencia de América Latina. Concluyó que no es porque está legalizada, sino porque tienen instituciones de seguridad y justicia que funcionan y son fuertes.
Sobre el narcotráfico, Gaviria aseguró que algunas cosas que Calderón planteó ya las han hecho en su país. “Colombia tiene la fuerza pública más grande de Latinoamérica, tiene más soldados que Brasil y México, y más gasto militar que México… y si me preguntan qué tan exitosos hemos sido en controlar el tráfico de drogas, diría que muy poquito”.
Pero Gaviria acotó que Calderón tiene razón en que las sociedades se van corrompiendo y se vuelven mafiosas. “Cuando nosotros aplicamos por primera ocasión la justicia secreta en 1988, tomamos la experiencia italiana porque nuestra sociedad se había vuelto mafiosa y estaba contaminando las fuerzas armadas, los tribunales, absolutamente todo”.
Él planteó que la única política sensata es el control de las drogas por parte del Estado. Finalmente, se refirió a Ecuador al decir “que está empezando a ser víctima del aparato represivo gigantesco que hay en México y Colombia, por lo pronto toca la cooperación entre los países y al tráfico internacional hay que combatirlo. Si no se lo hace se vuelven todopoderosos”.