París, Ansa
“No creo que haya alguien que ame al tenis como yo”, afirmó Roger Federer, tras ganar el Abierto de Australia y confirmarse como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. “A veces me motivo sólo pensando en la historia que tengo con un jugador. El deseo de jugar llega de forma natural.
Lo que muchas veces hago es recordar los inicios: “¿Por qué elegí el tenis de pequeño? ¿Por qué trabajé tan duro esos años? ¿Qué me gusta tanto de jugar al tenis?”, contó Federer.
“La respuesta es fácil y simple: no creo que haya alguien que ame el tenis como yo”, agregó Federer, en una entrevista publicada hoy por L’Equipe. Federer, quien lleva 268 semanas como número uno, parece cada vez más cerca de batir un nuevo record de Pete Sampras, quien cumplió 286 semanas en esa posición.
“Estar al frente tanto tiempo cuando sabes quién está detrás tuyo no es fácil. Mi objetivo principal para este año es terminarlo como número 1 del mundo. Ha sido muy difícil recuperar esa posición”, expresó.
“Quiero ganar más torneos. El año pasado gané cuatro. Fueron torneos grandes, pero tengo que ser mejor. Me faltaron títulos en torneos menores. Es cierto, tuve que renunciar a algunos de ellos, por lesión o porque necesitaba descanso, y me centré en los torneos grandes, y eso no me gusta”, agregó.
“Siempre espero llegar en forma a los grandes torneos. No puedes jugar un Grand Slam con problemas físicos menores. Las mujeres pueden soportar las primeras tres rondas sin curarse, pero los hombres no”, relató.
“Siempre hago un precalentamiento de diez minutos antes del partido, y refuerzo mi espalda casi todos los días porque tuve problemas en el pasado. Siempre creí que mi espalda no era lo suficientemente fuerte. Si no duermo 11 ó 12 horas por día, no está bien, me lastimo”.
Flamante padre, Federer contó que “cuando las mellizas lloran y estoy en un torneo, me pongo los tapones para los oídos y vuelvo a dormir”. “La gente -dijo luego, ante otra pregunta- tiene que entender que no es posible jugarlo todo. Si hubiera jugado la Copa Davis el año pasado, quizá no habría podido ganar Roland Garros.
Creo que jugar una ronda de Copa Davis equivale a quitar un Masters 1 000 de mi calendario y no estoy listo para eso. Todavía prevalecen mis decisiones individuales, ya llegará un tiempo en el que eso cambie”.
Finalmente, Federer alentó a su rival español Rafael Nadal, quien cayó al número cuatro del mundo y sigue sufriendo lesiones, y afirmó que “el mejor Rafa todavía está por verse”.