Familias de plagiados buscan la mediación de la Cruz Roja

Una pancarta con la imagen de los tres integrantes del equipo periodístico de EL COMERCIO fue colocada este 4 de abril del 2018, en el ingreso de los túneles de San Juan en el centro de Quito. Foto: EL COMERCIO

Una pancarta con la imagen de los tres integrantes del equipo periodístico de EL COMERCIO fue colocada este 4 de abril del 2018, en el ingreso de los túneles de San Juan en el centro de Quito. Foto: EL COMERCIO

Ayer, miércoles 4 de abril, un cartel con las fotografías del equipo periodístico secuestrado fue colocada sobre los túneles de San Juan, centro de Quito. Foto: EL COMERCIO

Los familiares de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, secuestrados en Mataje, se reunieron ayer y analizaron un pedido para que la Cruz Roja actúe como mediador entre los captores y el Gobierno.

En los casos de conflicto armado internacional o violencia interna, este organismo actúa a través de su Comité Internacional. Las directrices trazadas por esta instancia señalan que sus delegados pueden intervenir cuando haya capturas ilegales de personas.

En ese contexto, el Comité puede prestar asistencia médica, psicológica y material a las víctimas. Sin embargo, la asistencia se concretará solo cuando ambas partes acepten la intervención y se comprometan a facilitar y respetar el trabajo que desplieguen los expertos.

Para Harold Burbano, coordinador jurídico de la Fundación de Derechos Humanos (Inredh), la Cruz Roja, a través de sus oficinas en Colombia o Ecuador, debería actuar en este asunto. “Tenemos tres secuestrados y una zona de conflicto en donde se tiene que bajar las tensiones. Para lograrlo se necesita de un tercero imparcial”.

Burbano recomendó a los familiares que soliciten al Estado una misión de las Naciones Unidas para que también medie en las negociaciones. En tanto, el Comité advierte que solo intervendrá si conoce suficientemente a las partes.

Por hoy, lo que se sabe es que los captores del equipo periodístico están vinculados con la columna Oliver Sinisterra, encabezada por el disidente de las FARC alias ‘Guacho’. Este dato se conoció en un video difundido este martes.

Allí se habla de dos exigencias para liberarlos: canje con tres detenidos y la ruptura de un acuerdo que Ecuador y Colombia firmaron el 15 de febrero, para atacar al crimen organizado de la frontera.

El 4 de abril, César Navas, ministro del Interior, indicó que el Gobierno no cederá a las presiones de los disidentes. “Nosotros vivimos en un Estado de Derecho, en un país que tiene que respetar los procesos que están constitucionalmente establecidos. Aquí no se trata de ceder ante ninguna presión”, dijo desde Esmeraldas.

Dentro del Comité de Crisis, que lo conforman autoridades y familiares, se ha dicho que hay un diálogo con los captores, aunque Navas aclaró que este proceso tomará tiempo.

Por el momento, la Fiscalía ha realizado “pericias” relacionadas con el plagio, aunque por seguridad no ha detallado el tipo de trabajo que se realiza.

La Cancillería también se pronunció ayer. Su titular María Fernanda Espinosa dijo en Twitter que “no descansarán” hasta liberar a los tres colaboradores de EL COMERCIO.

El rechazo al cautiverio aumenta. El Grupo de Diarios de América (GDA) publicó el miércoles, en 11 periódicos de la región, “el más enérgico rechazo” de la sociedad a estos hechos.

El GDA dice que la desaparición de los tres colaboradores “se convirtió en un tema de relevancia local y regional que no puede pasar inadvertido”.

“El periodismo es un ejercicio que aboga por las libertades individuales, el respeto de los derechos humanos, la defensa del bienestar común y la democracia. Su misión histórica ha sido y seguirá siendo la de proveer información veraz y oportuna”, señaló el Grupo.

En Ecuador, la Federación Nacional de Periodistas escribió una carta abierta a Rocío de Moreno, esposa del Jefe de Estado. En ese documento se indica lo siguiente: “Usted daría lo que sea por la vida de los hijos y eso es lo que se pide, que con ese corazón de madre sea parte activa de la liberación”.

El 4 de abril por la noche hubo la vigilia en la Plaza Grande y antes se colocó sobre el túnel de San Juan una gigantografía con la imagen de los tres secuestrados. También, vía Twitter, el ministro de Defensa, Patricio Zambrano, informó de la recuperación del vehículo en el que viajaban los periodistas.

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