Aproximadamente 250 personas de las comunidades chachis resultaron afectadas por el terremoto. Foto: EL COMERCIO
El presidente de la Federación de Centro Chachis de Esmeraldas, Nicolás Añapa, pidió ayuda para las 80 familias damnificadas de esa nacionalidad, por el terremoto del 16 de abril del 2016. Fue de 7,8 grados de magnitud y devastó ciudades como Portoviejo, Manta y Pedernales, entre otros poblados de Manabí y la Provincia Verde.
Una de las comunidades más afectada es San Salvador del cantón Muisne, donde hay 10 casas caídas y el resto están afectadas.
En ese sector la energía eléctrica no se había restablecido desde el sábado. El administrador de CNE en Esmeraldas, Benjamín Lemos, aseguró la mañana de este 22 de abril del 2016, que no han podido restablecer el servicio por la distancia de la zona.
Los chachis de esa población han permanecido a la intemperie durante cuatro días, y cubiertos con plásticos porque no tienen donde guarnecerse debido a que sus casas de madera y caña están afectadas, según su dirigente.
Hasta ese sitio no ha llegado la ayuda humanitaria, pues se encuentra a tres horas del centro poblado de la parroquia San Gregorio del cantón Muisne, a tres horas de viaje por el río Sucio.
Nicolás Añapa, integrante de las nacionalidad Chachi, dice que los afectados son un poco más de 250, de comunidades chachis en Muisne y las que están asentadas en el río Cayapas, cantón Eloy Alfaro, norte de la provincia de Esmeraldas.
Las poblaciones de Eloy Alfaro que están en comunidades como Garrapata, Bella Aurora y el Borbón, han perdido 16 viviendas, según Carlos Obando, presidente del Comité de Desarrollo del Borbón. Esta mañana se coordinó la entrega de víveres y colchones para las familias afectadas del norte a través de la Prefectura de Esmeraldas.