Con banderas del Ecuador, uniformes camuflajes y pancartas con mensajes como “Somos militares, no delincuentes” se reunieron la mañana de este 9 de abril del 2015 los familiares y amigos de los 63 militares de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en la av. Naciones Unidas (norte de Quito). Ellos rechazaron la sentencia que se conoció ayer, 8 de abril, en contra de los uniformados por la paralización de actividades en el exaeropuerto Mariscal Sucre de Quito el 30 de septiembre del 2010.
Patricio Armijos, abogado de los militares, manifestó que una vez que el Tribunal Primero de Garantías Penales emita oficialmente la sentencia iniciarán la apelación y el pedido de nulidad del proceso. Además señaló que acudirán a la Asamblea y a organizaciones de derechos humanos para dar a conocer las circunstancias de los procesados.
Uno de los sentenciados dijo que está siendo confundido con otra persona. A las 11:30 él y su esposa indicaban fotografías a los medios de comunicación y dijo que en los informes periciales se le relaciona por el parecido de orejas, nariz y quijada con otro hombre. Él pidió que se investigue su caso nuevamente. Desde hace dos años se retiró de la FAE por cumplir 20 años de servicio. “Yo no estuve en esa situación, yo estaba en mi puesto de trabajo de mecánico”.
A los uniformados se los procesó con el artículo 158 del anterior Código Penal por delitos de sabotaje y terrorismo. En ese cuerpo legal se atribuye una pena de ocho hasta 12 años.
En el nuevo COIP ese delito se sanciona con una pena que va de cinco a siete años de prisión. En tanto, los familiares acordaron cada jueves realizar plantones en la Plaza Grande hasta que se resuelvan los casos y que el presidente Rafael Correa los escuche.