Desde el 17 de septiembre de 2014, Ángelo Ayol exige justicia. Él asegura que ese día unos agentes de la Policía lo golpearon y detuvieron de forma ilegal cuando salía de clases del Instituto Nacional Mejía, en el centro-norte de Quito.
Ese día se desarrolló una protesta violenta afuera de las aulas y más de 60 estudiantes fueron detenidos y procesados por daño a bien ajeno. Los alumnos también aseguraron ser golpeados, pero los Ministerios de Justicia y del Interior mostraron los exámenes médicos legales y negaron esa acusaciones.
El caso todavía se encuentra en indagación previa, que es una etapa reservada de investigación. Para Ayoy, ahora mayor de edad, y para su familia “ha sido demasiado tiempo sin respuestas”.
“Han pasado dos años y hasta la fecha los responsables de estos actos siguen sin sanción alguna. Exigimos que el Estado ecuatoriano garantice nuestro derecho a verdad y justicia para que estos actos nunca más se vuelvan a repetir”, indica la familia en un comunicado.
Por este motivo, el miércoles 28 de septiembre de 2016, en la familia y activistas de derechos humanos convocaron un plantón, que se desarrollará en los exteriores de la Fiscalía General del Estado (Avenida 12 de Octubre y Patria), a las 10:00. A través de esta iniciativa piden celeridad en la investigación.