Cristian Benalcázar desapareció el 18 de julio del 2019. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
“Estamos desesperados. Él es padre, tiene dos niñas que lo necesitan mucho… Presumimos que le dieron escopolamina”. Las palabras de María Belén Benalcázar abrigan esperanza por encontrar a Cristian Benalcázar Calero,
su hermano, desaparecido hace un mes en Quito. “Te vamos a encontrar”, se escuchaba la mañana de este domingo 18 de agosto del 2019, frente al Palacio de Carondelet, entre fotografías desplegadas sobre las piedras de la Plaza Grande, en el Centro Histórico.
Cristian tiene 35 años y la última pista que tienen de él es del 18 de julio pasado, cuando una cámara de videovigilancia lo grabó esperando un bus en la intersección entre la avenida Simón Bolívar y la autopista General Rumiñahui, aproximadamente a las 17:30, luego la cámara rota hacia otro punto.
Fue hace exactamente un mes y desde entonces todo es tristeza en la casa donde vive con su madre, su hermana y su padrastro. María Belén Benalcázar extraña a su único hermano, intenta darle fuerzas a su madre y agradece el amor y el apoyo de su padrastro, quien se ha entregado a la causa mientras ella trabaja.
Hoy, todos se juntaron en la Plaza Grande con velas, camisetas blancas y pancartas con fotos de un Cristian sonriente. No es una protesta, dijeron, sino un llamado para pedir solidaridad y llegar a las personas que lo hayan visto en esos segundos en los que la cámara de videovigilancia regresa a la parada de buses y Cristian ya no está.
Entre las últimas personas que lo vieron estaba la encargada de cobrar los pasajes de la buseta desde Carcelén, donde él trabajaba. Ella les dijo que él le había pedido, apenas subió, que lo dejen en el desvío y el conductor se pasó un poco. Cristian le reclamó algo molesto y la joven lo notó un poco mareado. Por eso la familia presume que le dieron escopolamina.
A María Belén le preocupa la lenta respuesta de las autoridades. Afirma que recién en los últimos días le dijeron que era posible que en alguno de los buses que pudo haber tomado haya más registros de video. Él debía tomar uno hacia El Colibrí, pero es posible que por error haya subido a otro hacia Píntag o Amaguaña, por ejemplo.
¿Dónde está? Es lo que se preguntan cada día. María Belén está segura de que lo va a ver volver, lo siente y lo quiere creer. Pero cada día es más dolorosa su ausencia y ella está preocupada por sus sobrinas, de 13 y 8 años, hijas de su hermano, a quienes no sabe cómo explicarles lo que está pasando.
“Es muy duro, porque sabemos que él va a llegar y por eso tenemos siempre el puesto en la mesa para él. Ni siquiera nos podemos alimentar bien porque no sabemos si él está comiendo o no, cómo lo tienen, dónde lo tienen y a veces nos preguntamos si aún está vivo”, dice la hermana, quien se pregunta por qué están viviendo eso ahora tras el intenso dolor que les causó hace algunos años la muerte de su padre, a quien Cristian se parece mucho.
En este tiempo, la familia ha conocido a amigos del instituto donde él estaba estudiando los sábados y también se ha reencontrado con los amigos del colegio e incluso la escuela de Cristian, que han formado redes de apoyo para hallarlo.
También conocieron a miembros de Asfadec, la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador. Ellos se sumaron al plantón en la Plaza Grande, como tantas veces lo han hecho por sus seres queridos.
Entre ellos estaba Telmo Pacheco, quien busca a su hijo Telmo Orlando Pacheco, de quien perdió el rastro el 3 de noviembre del 2011. Él recuerda que por su caso han pasado 11 fiscales y que le han dicho que su hijo se fue por su cuenta. “¿Cómo se puede ir por su cuenta una persona que vive súper feliz, que tiene su hijo recién nacido que tiene su negocio, que recién se compró su moto, que tenía unos proyectos maravillosos?”, se pregunta.
Él entiende perfectamente lo que siente ahora la familia de Cristian Benalcázar Calero y por eso fue a apoyarlos. “Asfadec se formó para que esto no lo viva nadie más, por eso estamos aquí”, dijo, y por ello, con la imagen de su hijo en el pecho, hoy gritó por Cristian: “únete, únete, que tu hijo puede ser”.
Si ha visto a Cristian Benalcázar Calero, de 35 años, comuníquese con el 1800 335 486 o al 099 292 9530.
“Hay mucha gente acá en Quito que se está perdiendo diariamente, nos deberíamos unir más, unir como ciudad y pedir a las autoridades que tomen cartas en el asunto para encontrar a tanta gente desaparecida”, agregó María Belén.