Benjamín Chambers, padre de la víctima señaló que su hijo recibió amenazas de muerte a través de la red social Facebook, lo cual constituiría un indicio que debe ser investigado. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
La familia del joven Samuel Chambers no se conforma con el hecho de que su muerte sea calificada por las autoridades como “indeterminada”. Así lo dieron a conocer hoy, lunes 15 de enero del 2018, en una rueda de prensa.
Los restos del joven quiteño de 25 años fueron encontrados el pasado 7 de noviembre en una quebrada en el sector de Guápulo, en el nororiente de Quito. Pero en el levantamiento del cadáver no se encontró el cráneo ni las manos. Estas características son las que hacen que su familia considere que no se trató de una muerte natural, sino de un crimen.
Más de 30 fotografías de Samuel Chambers acompañaron la sala en donde se desarrolló el funeral del joven, el sábado 13 de enero del 2018. Foto: Fernando Medina/ EL COMERCIO
“Se hipotetiza que la cabeza pudo haber sido desprendida por animales carroñeros y que pudo haber sido arrastrada hasta una madriguera, pero con todo el respeto que se merecen los científicos, es muy improbable”, señaló Manuel Jiménez, pariente materno del joven.
La familia sostiene que calificar un fallecimiento como indeterminado significa que no se encontró una causa dolosa de muerte y que por tanto no habría a quién acusar.
Por su parte, Benjamín Chambers, padre de la víctima señaló que su hijo recibió amenazas de muerte a través de la red social Facebook, lo cual constituiría un indicio que debe ser investigado.
Los restos del joven quiteño de 25 años fueron encontrados el pasado 7 de noviembre en una quebrada en el sector de Guápulo, en el nororiente de Quito. Pero en el levantamiento del cadáver no se encontró el cráneo ni las manos. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
“Entiendo que la Policía tiene bastantes datos, pero que no se pueden dar a conocer para no obstruir las investigaciones”, mencionó el progenitor.
La familia cree que la muerte de Samuel no es un caso aislado, sino que podría estar vinculado a hechos que ocurrieron a pocos días de su muerte.
Por ahora su temor es que se cierre el caso con la conclusión de “muerte indeterminada”.
“Creemos que la muerte no sucedió por causas naturales. No creemos que la cabeza haya sido desprendida con tanta facilidad, no creemos que otros casos que sucedieron en tiempos cercanos a la muerte de Samuel sean inconexos con estos hechos”.
Por ello, aunque aseguraron que respetarán los procedimientos legales, no permitirán que la muerte quede impune y esperan a mediano plazo un pronunciamiento de las autoridades.
Amigos y familiares piden justicia por la muerte de Samuel Chambers. Foto: Archivo/EL COMERCIO