La Policía con ayuda de los Bomberos revisaron los techos de las casas que están junto a la joyería atacada. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
El último fin de semana de abril del 2017 se registraron dos actos delictivos en la capital azuaya. En el Centro Histórico se frustró un asalto a una joyería y una persona fue detenida en el interior de una vivienda cuando intentaba robar. En ambos casos se activaron los sistemas de alarma de los inmuebles.
El intento de asalto a la joyería, ubicada en las calles Gran Colombia y Luis Cordero, ocurrió la madrugada del sábado y la Policía sigue en la búsqueda de los responsables. Los desconocidos abrieron un boquete en una pared interior del local, donde estaban las vitrinas con las joyas de oro.
Al parecer, cuando estaban a punto de apropiarse de las prendas se activó la alarma y los dueños alertaron a la Policía. Las primeras investigaciones señalan que se trataría de personas que días antes rentaron un departamento contiguo para cometer el delito.
La Policía con ayuda de las imágenes captadas por el sistema de video vigilancia ECU-911 cercó la zona y emprendió la búsqueda de los sospechosos, sin resultados. Los uniformados del Grupo de Intervención y Rescate revisaron algunos espacios de viviendas y negocios colindantes.
La tarde de ayer (1 de mayo del 2017), con ayuda del carro escalera del Cuerpo de Bomberos de Cuenca, más de 15 agentes de Criminalística y de la Policía Judicial realizaron otra búsqueda desde la parte alta de los inmuebles que dan hacia la calle Gran Colombia, por donde la mañana los vecinos encontraron un cabo colgado. Los moradores sospechan que los desconocidos podrían seguir escondidos en el interior de esta zona de inmuebles, donde funcionan únicamente negocios.
Hay una investigación abierta por este caso y las autoridades de la Policía darán hoy (martes 2 de mayo) los detalles de las investigaciones.
El intento de robo en un domicilio ocurrió la madrugada del domingo en el barrio El Arenal Alto, ubicado al este de la ciudad; también se abrió un proceso judicial. Cerca de las 04:00 los dueños del inmueble despertaron con un ruido extraño y al salir a ver lo que ocurría se encontraron con un desconocido en la sala.
Estaba armado y con un cuchillo que utilizó para amedrentarlos. Un miembro de la familia activó la alarma comunitaria y alertó a todo el barrio.
Según testigos, afuera esperaban otros dos sospechosos en un auto de color negro, en el que escaparon.
Con la ayuda de los vecinos la familia detuvo al sospechoso y le bañaron en agua fría.
Gloria F., una vecina del barrio, dijo que los vecinos lo detuvieron y le entregaron a la Policía. En la audiencia de formulación de cargos el Juez dictó la prisión preventiva.