Redacción Judicial
El Pleno de la Asamblea, con el poyo de 74 legisladores, rechazó el fallo de los conjueces de la Primera Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia. La semana pasada, los judiciales cambiaron la figura del delito de peculado bancario imputado a los hermanos Isaías por el de falsificación de documentos.
En este contexto, los asambleístas exhortaron al Consejo de la Judicatura para que profundicen la investigación de los conjueces, que ya fueron separados de sus cargos por el organismo judicial.
Pese a los pronunciamientos y a las acciones del Consejo, el fallo no podrá ser cambiado.
El asambleísta Línder Altafuya, autor del proyecto de resolución, recordó que el feriado bancario (5 de marzo de 1999) fue un episodio “funesto en la historia de nuestro país, que trajo como consecuencia el robo de dineros de los depositantes, la muerte de muchos de ellos y la emigración de nuestros compatriotas, víctimas de la pérdida de sus ahorros”.
Tras la sanción de los conjueces Wálter Manzini, Mario Rojas y Edwin Salazar, el presidente de la Corte, José Vicente Troya, nombró a sus reemplazos Galo García Feraud, Jaime Velasco y Jaime Flor, quienes se excusaron el lunes.
Tras la resolución de rechazo, la Asamblea Nacional anunció que permanecerá vigilante ante las acciones que sobre este caso deban implementar la Procuraduría, los jueces, la Fiscalía General.
Una de las instituciones financieras favorecidas con esta fraudulenta medida, según la resolución, fue Filanbanco, de propiedad de los hermanos William y Roberto Isaías, hoy prófugos en Miami, institución que se encontraba insolvente. Los fondos de los depositantes fueron invertidos en créditos otorgados a los accionistas de Filanbanco y su grupo financiero, con firmas vinculadas.