La noche del 1 de abril se suscitó un enfrentamiento entre presuntos contrabandistas, policías y agentes de la Aduana en el cantón Huaca, provincia del Carchi. El cadáver de Jhoffre A. es velado hoy, 3 de abril del 2015, en la comunidad de Charguayacu, cantón Pimampiro. Foto: EL COMERCIO
El cadáver de Jhoffre A. es velado hoy, 3 de abril del 2015, en la comunidad de Charguayacu, cantón Pimampiro, provincia de Imbabura, situada en el norte de Ecuador. El ciudadano, que tenía 27 años, murió a consecuencia de un impacto de bala en el tórax durante un confuso incidente entre personas de esta localidad y policías.
Según el gobernador de Carchi, Diego Landázuri, el hecho habría ocurrido mientras agentes de la Unidad de Investigación de Delitos Energéticos e Hidrocarburíferos realizaban un operativo en coordinación con el Comando de Policía del Carchi, para evitar el paso de mercadería provenientes de Colombia -que supuestamente ingresaba al país sin documentos aduaneros-. Ahí los agentes habrían intentado detener dos camiones que venían de la frontera, en uno de ellos viajaba Jhoffre A. Sin embargo, se produjo un enfrentamiento con armas de fuego.
El suceso ocurrió entre las 22:00 y 23:00, del 1 de abril en el sector conocido como Paja Seca, cantón Huaca, provincia del Carchi, en la frontera con Colombia. Posteriormente, el cuerpo sin vida de Jhoffre A. fue llevado a la morgue del hospital Luis G. Dávila, de Tulcán, capital de Carchi, para que se le practique los exámenes legales, para determinar exactamente la causa del descenso. Durante ese período, familiares y amigos del fallecido protagonizaron manifestaciones de protesta a las afueras de la casa de salud y el Comando de Policía del Carchi. Entre tanto, en Charguayacu permanecía retenidos dos gendarmes, que fueron liberados horas más tarde.
Finalmente el cadáver de la víctima fue entregado a su familiares cerca de las 18:00 del 2 de abril. Luego lo trasladaron hasta su natal Charguyacu en donde se realiza el funeral.
Un ambiente de tristeza y malestar rodea a esta localidad. En la casa comunal se realiza el sepelio. Los familiares miran con desconfianza a las personas que no son de este poblado. También impiden el ingreso de los medios de comunicación.
Jhoffre A., de profesión comerciante, deja en la orfandad a tres niños. La tarde de hoy será su sepelio en el cementerio local.