Francia, AFPUn castillo medieval cerca de Metz (noreste) acoge la primera gran exposición dedicada en Francia a la artista Niki de Saint Phalle. Ella emergió en los sesenta como una poderosa figura en el mundo del arte, casi siempre masculino.Lúdicas esculturas de la serie de ‘Nanas’, que son un canto a la femineidad triunfante, o gigantescas piezas de ‘Los Jardines del Tarot’ adornan el patio del castillo de Malbrouk. Allí se ven 60 obras de la artista franco-estadounidense, que murió en el 2002. En las torres del castillo, situado cerca de las fronteras con Luxemburgo, se aprecian de sus tótems o con coloridas figuras, como su ‘Pájaro enamorado’ que expresan la personalidad rebelde, apasionada y enigmática de la artista.