EL ‘EXIT POLL’ Y LA NOTICIA OFICIAL

Una sola voz. Los medios de televisión incautados y que controla el Gobierno divulgaron con profusión la encuesta a boca de urna (“exit poll”) de Santiago Pérez, que daba al Sí 61% de votos válidos y al No el 39%. Pero los conteos oficiales muestran un margen más apretado, e inclusive el No lleva una ligera ventaja en la pregunta relativa a una ley de regulación de medios.

Con base en ese resultado de la encuesta, y a falta de otros sondeos independientes a boca de urna, los medios oficialistas dieron un resultado anticipado y tanto el Presidente como sus partidarios se adelantaron a festejar.

El balde de agua fría llegó cuando los conteos rápidos que organizó el Consejo Nacional Electoral mostraban otros datos muy distintos. Se presume que un conteo rápido, aún cuando puede tener un margen de error, se elabora en función de una muestra estadística, es decir, proporcional y representativa de la población que si se proyecta se acercará al resultado final cuando concluya el escrutinio del ente electoral.

La equivocación de la encuestadora de Santiago Pérez, que ha elaborado múltiples sondeos para el Gobierno en los cuatro años de la administración Correa, en esta ocasión es inadmisible y supera los márgenes estadísticos aceptables. Cabe preguntarse si el dinero que entregaron por esta tarea los canales gubernamentales incautados se podría reclamar por un trabajo mal hecho.

Sobre un supuesto se montó una estratagema de triunfalismo que apuntaló el propio Presidente; la otra cara de la moneda se vio en la imagen del Mandatario abandonando el local de campaña en la fría madrugada del domingo, ya sin tarima, comparsa ni rumba. La verdad termina siendo más fuerte que la ficción.

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