Ex rehén colombiano se reencuentra con su familia

Bogotá, AFP

El sargento colombiano Pablo Emilio Moncayo, liberado el martes tras más de doce años de secuestro por la guerrilla FARC, pasa el día en la intimidad con su familia, después de que los médicos lo encontraron bien “mental y físicamente”.

“Fue demasiado emocionante. Al abrir los ojos esta mañana sentí que hablaba con su mami, estaban mirando fotos, cuchicheando”, narró su padre Gustavo Moncayo este miércoles a los periodistas.

“Nos merecemos esa primera noche y el primer día pasarlo con Pablo Emilio, porque hemos luchado tanto”, añadió el padre del militar, que se hizo célebre por las kilométricas caminatas que emprendió por Suramérica y Europa en los años recientes para llamar la atención sobre el cautiverio de su hijo.

El sargento fue sometido a una revisión médica la noche del martes en el Hospital Militar de Bogotá, donde se determinó que durante su cautiverio sufrió seis episodios de leishmaniasis, enfermedad transmitida por la picadura de  insectos e hipoglicemia, entre otras.

Sin embargo, Moncayo ya superó esas afecciones y presenta un buen estado de salud físico y mental, según la directora del Hospital Militar, Nohra Rodríguez.

Cerca de la medianoche, al salir del hospital, Moncayo se reunió con su familia en un hotel de Bogotá, donde pasaron la noche y desayunaron la mañana de este miércoles.

“Anoche me leyó un poema que se convirtió como en su fuente de inspiración. Parece que escribió muchos poemas” durante el cautiverio, contó su padre.

Algunos de esos poemas están dedicados a su hermana menor, Laura Valentina, de 5 años de edad, a quien conoció recién el martes por la tarde en el aeropuerto de Florencia (580 km al sur de Bogotá), donde llegó con la misión humanitaria que le recogió en un punto de la selva colombiana.

“El conocía a Laura Valentina a través de las imágenes que le llegaron en algún momento, y le escribió varios poemas”, refirió su padre.

Según Gustavo Moncayo, su hijo se mostró “muy emocionado con los avances tecnológicos (de los últimos doce años), con la cámara fotográfica digital y táctil”.

Este mismo miércoles, su familia le regaló a Moncayo una cámara fotográfica digital y le han prometido también una guitarra.

Ahora, Moncayo, quien fue ascendido a sargento mientras se encontraba en cautiverio, “tiene derecho a sus vacaciones de 12 años. Las puede pedir en tiempo o en dinero, y es su decisión si continúa en la institución o no”, dijo un vocero del comando general de las Fuerzas Militares.

“Si se determina que tiene algún problema grave de salud se le indemnizará”, añadió la fuente.

En sus primeras declaraciones a la prensa, Moncayo dijo que había tomado una decisión sobre su permanencia en el Ejército, pero que la comunicará más adelante.

En tanto, el Ejército le llevó a Moncayo este miércoles un concierto de música folklórica llanera, andina y de vallenato, según su padre. Esta noche, el joven militar tendrá un asado con su familia.

Moncayo fue secuestrado el 21 de diciembre de 1997 cuando tenía 19 años.

Su liberación por parte de las FARC, que lo entregó a una misión humanitaria integrada por la senadora Piedad Córdoba y delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja y de la iglesia católica colombiana, fue la última hecha de manera unilateral, anunció ese grupo guerrillero que desde 2008 ha dejado en libertad a 14 de sus rehenes políticos, militares y de la policía.

Tras la entrega de Moncayo, las FARC pidieron al gobierno del presidente Álvaro Uribe emprender un intercambio entre los 21 rehenes militares y de la policía que aún están en su poder y unos 500 guerrilleros presos.

 

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