La Corte de Casación egipcia anuló el domingo (13 de julio de 2014) la sentencia a un año de cárcel de Hishan Qandil, ex primer ministro del destituido presidente islamista Mohamed Mursi, indicó su abogado a la AFP.
Qandil, considerado como un moderado, ejerció el papel de mediador entre los militares y los Hermanos Musulmanes, la cofradía a la que pertenecía Mursi, después del derrocamiento de este último en julio de 2013.
Qandil fue condenado en septiembre a un año de cárcel por no haber aplicado una sentencia que anulaba la privatización de una empresa pública.
Su detención se produjo en diciembre, cuando trataba de viajar ilegalmente a Sudán, según el ministerio del Interior. Su abogado, Mohamed Selim al Awa, precisó que la decisión de la Corte de Casación es “una sentencia definitiva, que anula la condena precedente”. “No habrá otras denuncias” y Qandil “quedará en libertad tras cumplirse ciertos trámites”, aseguró.
Más de 1 400 partidarios de Mursi murieron y unos 15 000 fueron detenidos desde la destitución del mandatario islamista.
Los tribunales pronunciaron centenares de sentencias a la pena de muerte, en juicios expeditivos que fueron criticados por la comunidad internacional. Mursi se halla detenido, bajo cargos pasibles igualmente de la pena capital.
101 partidarios de Mursi a prisión
Por otra parte, un tribunal egipcio condenó hoy a 101 partidarios del expresidente Mohamed Mursi a tres años de prisión por los actos de violencia cometidos poco después de que el ejército derrocara al jefe de Estado islamista hace un año, informó la agencia oficial Mena.
La fiscalía, que presentó a los acusados como “miembros de los Hermanos Musulmanes“, los acusaba de dejar 18 heridos en enfrentamientos en julio de 2013 en Damieta, en el delta del Nilo.