Evo Morales culpó a la oposición y a ciertas empresas de la protesta que protagonizaron los mineros en Bolivia y en la que falleció un viceministro de gobierno. Foto: EFE
El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy 27 de agosto del 2016 que la protesta minera en la que fue asesinado un viceministro buscaba derrocarlo y aseguró que se están revisando las pruebas de esa “conspiración”.
“El Gobierno ha derrotado un golpe de Estado. Estoy convencido y saben algunos dirigentes (…) Estamos informándonos y encontrando documentos que (dicen) que esto es para tumbar al Gobierno”, manifestó el gobernante en una rueda de prensa celebrada en Cochabamba (centro).
Los cooperativistas mineros de Bolivia cortaron durante tres días la carretera principal que vincula a La Paz, la capital administrativa del país, con el resto del territorio nacional. Con esta protesta rechazaron la aplicación de una ley que les obliga a reconocer sindicatos en sus minas.
La Policía intentó desbloquear el camino y tres mineros murieron en el marco de la protesta. La Fiscalía informó que el viceministro Rodolfo Illanes, que se había acercado a los mineros para buscar el diálogo, falleció debido a una golpiza a manos de cooperativistas.
De acuerdo con la Fiscalía, dos mineros murieron por disparos de armas de fuego, en tanto se espera el informe forense de las causas del tercer muerto.
El Ministerio Público también informó que investigará a los uniformados que fueron enviados a la zona del conflicto. El ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, afirmó en una entrevista con el canal de televisión Cadena A que los cooperativistas “cavaron trincheras para almacenar explosivos” y que el movimiento buscaba “tumbar al gobierno”.
Romero indicó que los mineros cooperativistas “enviaron mensajes para establecer un diálogo directo con el Gobierno, cuando en realidad estaban reforzando todos los bloqueos para desestabilizar”.
Morales responsabilizó a opositores de “la derecha”, a quienes no identificó, como responsables de buscar derrocarlo y dijo que “algunas empresas” apoyaron esa idea. Unos 43 mineros fueron detenidos por la Policía tras el asesinato de Illanes.
La imputación judicial es por asesinato, lesiones gravísimas, organización criminal y otros. Entre los detenidos está el presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin), Carlos Mamani, quien lideró la protesta que se opone a la formación de sindicatos porque considera que en su sector no existe una relación obrero-patronal.
Morales se reunió hoy con los dirigentes de los principales sindicatos que respaldan su gobierno para evaluar el conflicto. La Fecomin respaldó al gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) desde 2006, cuando Morales llegó al poder. Esta alianza, según el politólogo Gustavo Pedraza, está “en un grave riesgo para desaparecer”.
El cuerpo de Illanes fue velado en el hall del Palacio Quemado y hoy fue trasladado hasta las dependencias del Ministerio de Gobierno. Este domingo serán sepultados sus restos.
La Policía tomó el viernes el control de las carreteras del occidente de Bolivia tras tres días de cortes de rutas que aislaron a La Paz del resto del país.