Caracas, ANSA
El inicio de procedimientos administrativos a 240 emisoras en Venezuela, con la posibilidad de que sean revocadas sus concesiones, provocó hoy la reacción de gremios opositores, que ven en la medida un intento por acallar a medios críticos del gobierno.
El presidente de la Cámara de Radio, Nelson Belfort, consideró un “atropello gigante” el posible cierre de 240 emisoras que representan el 40% de la radiodifusión privada.
“Hay una espada de Damocles sobre nosotros. Estamos evidentemente ante un atropello gigante”, dijo en rueda de prensa conjunta con el Colegio Nacional de Periodistas (CNP) .
El ministro Diosdado Cabello, a cargo de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), anunció que entre hoy y el lunes comenzará un proceso sobre 240 emisoras, que podrían perder sus licencias por presentar fallas en un reciente censo.
Belfort se manifestó dispuesto “a resolver problemas de carácter técnico” que puedan existir en los registros de las emisoras “pero no a negociar principios”. “No puede ser que por el capricho de algún ministro se revoquen concesiones” , subrayó.
A su vez, el vicepresidente del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) Alonso Molero calificó de “muy pobre” el argumento oficial que habla de una concentración de radios en pocas personas y aseguró que la estructura de propiedad del sector es “una de las más fragmentadas” de Suramérica.
Agregó que es “totalmente falso” que los circuitos radiales estén en manos de una sola persona, porque en su mayoría “son afiliaciones” de distintas radios con diferentes dueños que se unen para maximizar su cobertura.
El ministro alega que la falta de actualización de datos ha generado un “latifundio mediático” en el que 27 familias controlarían el 32% del espectro radioeléctrico y que el gobierno se propone “democratizar” las concesiones.