Entre enero y el 22 de marzo del 2015 en esta vía se registraron 266 accidentes de tránsito. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO.
La avenida Simón Bolívar, que atraviesa la ciudad de sur a norte por la parte oriental, y por la que a circulan 100 000 vehículos diariamente, presenta nueve potenciales riesgos.
Una inspección de seguridad vial, realizada entre El Troje y la Loma de Puengasí, reveló que hay tramos sin espaldones (espacio entre la cuneta y los carriles de circulación), accesos inadecuados a la avenida, pavimento en mal estado, material suelto, paradas sin protección, parterres a desnivel sin seguridades. Además, cunetas profundas sin protección, señalización horizontal confusa y aceras estrechas o inexistentes.
Richard Hidalgo, consultor en Movilidad y docente en Transporte de la Universidad San Francisco, quien estuvo a cargo de la inspección vial, comentó que realizó esta labor, durante el último trimestre del 2014, debido a la alta accidentabilidad de la Simón Bolívar y a que los sitios donde se producían los siniestros coinciden.
Según información de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), entre enero y el 22 de marzo del 2015 en esta vía se registraron 266 accidentes de tránsito. Producto de estos hubo siete fallecidos y 152 heridos.
Esta auditoria reveló que los lugares donde se registran accidentes de manera recurrentes son El Troje, el desvío para acceder a la Morán Valverde, a la altura de la Loma de Puengasí, en la autopista General Rumiñahui, la curva de la Universidad Internacional, la Ruta Viva, Guápulo, San Juan de Cumbayá, La Perla Quiteña, la Hormigonera Quito y el intercambiador de la Interoceánica.
Hidalgo con un equipo móvil (carro equipado con cuatro cámaras de video especiales) estudiaron un tramo de esta avenida. Los propósitos fueron explicar la alta accidentabilidad de la arteria y buscar mecanismos para que los usuarios de la vía, expuestos a posibles riesgos, tengan una segunda oportunidad; es decir que los accidentes no tengan desenlaces fatales.
En un recorrido realizado la última semana de marzo entre la intersección de la Simón Bolívar y Panamericana Norte hasta el sector de El Troje, este Diario identificó los nueve problemas planteados.
Por ejemplo, la calzada en mal estado es evidente en el tramo norte y sur de la vía, la doble señalización está en Nayón, La Forestal, La Argelia, la presencia de material en la vía se encuentra cerca de la escombrera de El Troje. Al tomar la Simón Bolívar, pasando el desvío de la Morán Valverde no hay espaldones. En estos sitios hay conductores que usan el carril derecho para estacionarse provisionalmente, entre otros.
Por esto Hidalgo plantea poner seguridades en elementos de la vía que representan riesgos: postes, parterres a desniveles, desvíos sin señalización, árboles, entre otros. “Se debe hacer un inventario de todos los elementos peligroso que influyen en la seguridad vial para tomar medidas”.
Además recomienda que para reducir la siniestralidad en esta vía rápida se hagan campañas de concienciación, realicen controles frecuentes y se modifiquen los índices de velocidad. En esta avenida, actualmente, el límite permitido es 90 kilómetros por hora para vehículos livianos y 70 para los pesados y de transporte público.
Darío Tapia, secretario de Movilidad, informó que la inspección de seguridad vial en la Simón Bolívar está en análisis. Si está se concreta se haría un trabajo similar en la Mariscal Sucre.
Por ahora las acciones que se ejecutan para reducir la siniestralidad de esta vía son: ubicar en 24 puntos de esta avenida, 12 en cada sentido, agentes civiles con banderolas rojas para advertir a los usuarios que son zonas de potencial riesgo. También se hacen controles de documentos y del cumplimiento de la revisión técnica vehicular. Para reducir los impactos en el tránsito en caso de accidente se hará modificaciones en el parterre (cortes cada dos kilómetros) para habilitar contraflujos en casos de emergencias.
La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas ejecuta también el mantenimiento de esta vía. En el tramo norte se interviene en la capa asfáltica, las áreas verdes y se reforzará la señalización. Está previsto intervenir los cerca de 45 kilómetros de la Simón Bolívar.