El hospedaje y la alimentación de los estudiantes se realiza en coordinación con la Universidad Católica y voluntarios. Foto: EL COMERCIO
El frio clima quiteño los recibió. En sus mentes todavía hay imágenes del devastador terremoto que golpeó a su natal Manabí, el pasado 16 de abril. Son 52 estudiantes de Biología Marina de la sede de la Universidad Católica en Bahía de Caráquez que terminarán el semestre en la U. Católica de Quito (PUCE) mientras se restauran los edificios.
Junto con los 52 alumnos, además llegaron cinco profesores, tres a tiempo completo y dos a tiempo parcial; quienes continuarán enseñando a los alumnos. Permanecerán en la capital hasta la primera semana de julio cuando termine el semestre. Mientras tanto las autoridades de la Universidad ya planifican la reconstrucción de la sede Manabí de la PUCE.
Para el hospedaje de los alumnos se ha coordinado con la Comunidad de Vida Crisitiana, agrupación cercana a la compañía de Jesús, para albergar a los estudiantes en casas de acogida de voluntarios y también en casas de alumnos regulares de la PUCE que se ofrecieron a través de la Federación de Estudiantes.
Además, la Universidad brindará a los estudiantes el almuerzo en la cafetería del establecimiento. Y, para las 15:00 de este lunes 9 de mayo del 2016, se realizará la entrega de ropa abrigada a los estudiantes para que su proceso de adaptación sea mejor. Y recibirán apoyo psicólogico para superar el trauma del sismo.
Fernando Barredo, vicerrector de la PUCE, indicó que pese al grado de tragedia que conllevó el terremoto que afectó a Manabí se puede sacar cosas positivas cómo la hospitalidad de las autoridades de la Universidad capitalina para acoger a los 52 estudiantes.
Micaela Andrade, presidenta de la Federación de Estudiantes, dijo que es un “honor recibir a estudiantes tan valientes, por querer continuar con sus estudios luego de lo que tuvieron que pasar”.
Por su parte, Estefanía, representante de los alumnos manabitas, agradeció el apoyo y garantizó “mucho esfuerzo para aprovechar la oportunidad que nos están brindando”.
Dany Vera, alumno de octavo semestre de biología marina, se notó emocionado con llegar a Quito. Al momento coordina con la PUCE la ubicación en una casa de acogida más cercana a la universidad, puesto que ahora se queda en la casa de un familiar que está al norte de la urbe. Su casa resultó afectada con el terremoto. Pero, ahora quiere dejar atrás este evento y centrarse en terminar su carrera.
En la bienvenida a los alumnos participaron Paulina Barahona, decana de la Facultad de Psicología; el padre Fernando Barredo, vicerrector de la PUCE; el padre Diego Guevara, director de pastoral; Rodrigo Estrella, director de la biblioteca; Graciela Molesterolo, directora general académica; Juan Carlos Latorre, director general de estudiantes: y José Aráuz, director de bienestar estudiantil.
Además, la PUCE continuará con actividades en beneficio de los damnificados. Este fin de semana 20 estudiantes viajarán a Chamanga, en el sur de Esmeraldas, para trabajar en los albergues.
El 26 de mayo se realizará un evento de caridad, un show de comedia en el Centro Cultural, costará USD 5. Y el 17 de junio un concierto en el estadio de la PUCe con un valor USD 10. Lo recaudado irá en favor de los afectados.