Redacción Quito
En el Centro Histórico se empezó a sentir el ambiente de fiestas. Ayer, desde las 14:00, se realizó el desfile estudiantil desde la Plaza América. Este acto y la elección de la Reina fueron los primeros programas que abrieron los festejos centrales de Quito.
Miles de estudiantes luciendo vistosos uniformes empezaron su recorrido desde el parque del Perpetuo Socorro, ubicado en las calles Venezuela y Río de Janeiro. El comienzo fue puntual y se restringió el tránsito vehicular por la Venezuela, en sentido norte-sur.
Hubo enfrentamientos
En la calle García Moreno hubo enfrentamientos entre los estudiantes de algunos colegios. A pesar que hubo control policial, los estudiantes de distintos colegios se ofendieron verbalmente.
En la sesión del Concejo Metropolitano, la edil Macarena Valarezo debatió ante el alcalde Augusto Barrera la omisión del Tedéum de las autoridades que se celebra cada año en la iglesia de La Merced.Luego del mediodía, a lo largo de las veredas de la Venezuela, se sentaron jóvenes, adultos mayores, padres de familia, transeúntes y curiosos. El sitio de mayor concentración fue la Plaza Grande, frente al Municipio. Allí cientos de personas admiraron el homenaje que rindieron los estudiantes a la capital.
El ritmo de la canción Lindo Quito de mi vida, interpretado por los 50 músicos de la Banda Municipal, alegró el inicio de la jornada vespertina. Fabricio Paredes, un estudiante de la Universidad Central, se animó a bailar con sus compañeras y fue el primero en gritar “Viva Quito”.
Junto a la banda de músicos pasaron zanqueros y un grupo de artistas de la organización cultural Quiteñísimo. Asimismo, en el balcón municipal se instaló una amplificación desde donde se difundía el nombre y la historia de cada establecimiento educativo.
El primer colegio en hacer su paso fue el Humanístico Experimental Quito. Las mujeres de este establecimiento bailaron con el sonido de los tambores que mezclaron la música de El chulla quiteño y marchas. Eso llamó la atención de Diego Robles, transeúnte, que dejó de lado sus diligencias para admirar la fuerza y la alegría de los estudiantes.
“Esta sí es la manera de festejar a la ciudad”, refería Armando Chávez, quien fue a la Plaza Grande para hacer un trámite. Sin embargo, el hombre se quedó en el lugar, guiado por la emoción de su nieta de 5 años, quien no paró de aplaudir a los colegiales.
El siguiente establecimiento fue el centro artesanal Jesús del Gran Poder. Las representantes de esta institución bailaron ataviadas con trajes típicos de la Serranía. Un banda de pueblo matizó su presentación. Entre la alegría de los estudiantes y del público, a las 15:12, apareció el alcalde Augusto Barrera en el balcón.
Hasta el cierre de esta edición (16:20), de los nueve colegios que hicieron su paso, dos homenajes fueron los más aplaudidos. Frente al balcón los estudiantes de los colegios Militar Abdón Calderón y San Pedro Pascual hicieron gala de sus habilidades. El desfile terminó pasadas las 17:00.