Redacción Cuenca
La creación de la Empresa Nacional Minera (Enami) causa incertidumbre en el sector minero privado. Según el presidente de la Cámara de la Minería del Azuay, Patricio Vargas, su ingreso generará una competencia desleal.
Vargas está convencido de que la Enami llega con ventajas sobre las compañías privadas. “Es injusto, porque si desea desarrollar actividad minera en el país debiera operar bajo las mismas condiciones que tenemos el resto de mineros, seamos empresas jurídicas o personas naturales”.
Explicó que en la Ley de Minería, aprobada el año pasado, y en el Reglamento Minero existen privilegios para la estatal.
“Se les otorga concesiones mineras de todas aquellas áreas que se archivaron o proyectos que a futuro alguna empresa renuncie. Tienen preferencia para explotar cualquier yacimiento. Solo en el caso de que la Enami desista incursionar en un proyecto el resto de empresas podría optar por el mismo”.
Para Fernando Valencia, experto minero, la llegada de esta empresa se justifica porque el Estado debe ser partícipe de la riqueza del subsuelo. “Pero el problema es que el país no tiene experiencia ni la posibilidad económica de inversión que tienen las transnacionales”.
El objetivo del Gobierno es llevar adelante estudios de proyectos con una inversión de USD30 millones, que están en poder del Estado, y fomentar y fortalecer a la minería pequeña y artesanal.
Pero Holger Parra, empresario minero, cree que la empresa minera pública no aportará nada positivo al sector. Por el contrario, asegura que creará más burocracia. “Lo que va a generar son problemas y disputas con las empresas mineras privadas”.