EE.UU. y Cuba se reúnen para definir la reapertura de sus embajadas

Fotografía cedida por Cubadebate de los representantes de los gobiernos de Estados Unidos (i) y Cuba (d) el jueves 21 de mayo de 2015. Foto: Ismael Francisco/EFE.

Fotografía cedida por Cubadebate de los representantes de los gobiernos de Estados Unidos (i) y Cuba (d) el jueves 21 de mayo de 2015. Foto: Ismael Francisco/EFE.

Fotografía cedida por Cubadebate de los representantes de los gobiernos de Estados Unidos (i) y Cuba (d) el jueves 21 de mayo de 2015. Foto: Ismael Francisco/EFE.

La cuarta ronda de negociaciones entre Estados Unidos y Cuba comenzó el 21 de mayo del 2015 en Washington en la sede del Departamento de Estado, con el objetivo de ultimar detalles para la reapertura de embajadas en Washington y La Habana, tras el deshielo diplomático anunciado en diciembre por los gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro.

Una vez que se restablezcan las relaciones diplomáticas, los adversarios de larga data trabajarán en la tarea más complicada de normalizar sus relaciones globales.

La secretaria adjunta para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Roberta Jacobson, encabeza la delegación estadounidense que participa en las negociaciones, mientras que Josefina Vidal, directora de Asuntos de Estados Unidos en la Cancillería cubana, está al frente de la delegación cubana.

Las condiciones

Washington quiere garantías de que sus diplomáticos tendrán más libertad de movimiento, mientras que Castro reiteró esta semana la preocupación de que los disidentes cubanos están recibiendo capacitación 'ilegal' en la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.

Roberta Jacobson, secretaria de Estado Adjunta, aseguró ayer a los legisladores estadounidenses que Washington no aceptará la apertura de una embajada en La Habana sin que sus diplomáticos puedan viajar fuera de la capital.

Ambos países tienen secciones de intereses en lugar de embajadas en sus respectivas capitales y, en la actualidad, los diplomáticos estadounidenses y cubanos no pueden viajar fuera de esas ciudades.

Jacobson dijo que su país también quiere garantías de que los cubanos podrán visitar la embajada de Estados Unidos sin ser acosados por la policía y que habrá un aumento en el personal de su misión diplomática en La Habana.

La funcionaria reconoció, sin embargo, que la embajada probablemente operará bajo restricciones similares a las de otros países con gobiernos autoritarios. China y Vietnam podrían servir de modelo para las nuevas normas que regirían los movimientos de los diplomáticos estadounidenses en Cuba.

Uno de los temas más polémicos entre los antiguos adversarios de la Guerra Fría son los llamados programas pro-democracia de Washington para Cuba, que Castro alega son "ilegales" y violan los tratados internacionales sobre las misiones diplomáticas.
La Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana ofrece a los cubanos cursos gratuitos de periodismo, inglés, tecnología de la información y también permite que usen Internet.

En noviembre del 2012, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba emitió una declaración acusando a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana de "servir como cuartel general de la subversión política" contra Cuba mediante la creación de un movimiento de oposición y de fomentar la inestabilidad.

Todavía no hay fecha para la transformación de las Secciones de Intereses en embajadas, pero ambos gobiernos han expresado su deseo de llegar pronto a un acuerdo y que las aperturas sean a fin de mes.

Trabas en el senado

La administración Obama tiene que avisar con 15 días de antelación al Congreso del cambio de estatus de su misión diplomática en La Habana. Pero, según fuentes del Departamento de Estado, se trataría de una formalidad, ya que al no tener que solicitar dinero extra para que la legación opere como una embajada, no se necesitaría la aprobación del Congreso para el cambio de estatus.

Sin embargo, lo más probable es que la administración Obama encuentre resistencia en el Senado a la hora de nombrar el primer embajador estadounidense en la isla comunista en décadas.

El Senado, que está controlado por los republicanos, debe confirmar al embajador en La Habana. Lo más probable es que muchos senadores republicanos se opongan a su nombramiento, sobre todo los de origen cubano.

Además, su nombramiento podría convertirse en un tema de campaña en las elecciones de 2016, ya que dos de los candidatos republicanos son de origen cubano: Ted Cruz y Marco Rubio. Ambos se oponen al restablecimiento de relaciones bilaterales con Cuba.

Las conversaciones de hoy son las primeras desde que Obama anunció el 14 de abril que había decidido retirar a Cuba de la lista estadounidense de Estados patrocinadores del terrorismo, algo que la Habana había dicho era una medida necesaria para seguir avanzando.

Por su parte, los cubanos han señalado que cualquier anuncio formal sobre la reapertura de embajadas probablemente tendrá que esperar hasta después del período de revisión del Congreso de 45 días para la eliminación de Cuba de la lista de terrorismo. Cuba considera el 29 de mayo como la fecha en que termina el período de revisión.

Obama y Castro anunciaron el 17 de diciembre un acuerdo para retomar las relaciones diplomáticas rotas en 1961. Los dos mandatarios se reunieron por primera vez en abril en la Cumbre de las Américas en Panamá. Fue el primer encuentro a ese nivel entre ambos países en más de 50 años.

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