La remodelación del Estadio Olímpico Atahualpa ya no es para el Gobierno un tema prioritario como lo fue hace cinco meses, cuando la campaña electoral por la Alcaldía de Quito estaba en su punto culminante.
Faltaban diez días para las elecciones seccionales del 23 de febrero y Jorge Albán, exvicealcalde de Quito, y José Francisco Cevallos, ministro del Deporte, anunciaban la rehabilitación completa del Estadio, localizado en una privilegiada zona comercial del norte. El ministro Cevallos mostró –en el mismo estadio Olímpico, ante decenas de invitados- una atractiva maqueta digital que tenía un parecido con los monumentales estadios brasileños, cuyas cubiertas de policarbonato y otros plásticos, deslumbran en el Mundial que está por concluir.
La presentación del 13 de febrero del 2014 fue ampliamente comentada en las redes sociales, en medios escritos y audiovisuales, porque se abría la recta final de la campaña y el Gobierno y su aliado, el entonces alcalde Augusto Barrera, quien pugnaba por la reelección, sentía que esa candidatura se desinflaba. Y la del entonces candidato opositor Mauricio Rodas crecía tanto que, al final, ganó la alcaldía quiteña, considerada un bastión político importante para el actual Régimen y aquellos que lo antecedieron.
De la noche a la mañana, la gente que transitaba por los alrededores del estadio vio unas vistosas gigantografías en las que el Gobierno anunciaba la reconstrucción del viejo local deportivo, fundado en 1951.
Sin embargo, el sábado pasado el vicepresidente Jorge Glas dijo que la remodelación es necesaria, “pero tiene un importante costo y estamos conscientes de que hay prioridades”.
El concejal de Alianza País, Mario Guayasamín, restó importancia a los tiempos. Y dijo que el anuncio de febrero, sobre la remodelación del Estadio, solo fue una coincidencia con la campaña.
Esta no es la única razón por la cual el nuevo debate sobre los cambios a este escenario son polémicos. El sábado, Glas dijo que considera importante hacer un “sondeo” en la ciudadanía para ver si realmente la remodelación es una prioridad.
Estas propuesta salta al debate público, precisamente, cuando el oficialismo se ha negado rotundamente a consultar temas de interés nacional como la planteada por el grupo Yasunidos -por ejemplo- para no extraer petróleo en un territorio rico en biodiversidad de la Amazonía. Esa consulta fue negada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que descalificó miles de firmas. O, como sucede ahora con las enmiendas constitucionales, donde se tocan aspectos estructurales de la Constitución como la reelección indefinida del Presidente de la República y de las otras autoridades de elección popular.
El concejal Guayasamín dijo que no hay ninguna incoherencia entre la convocatoria a consulta por Yasunidos y la intención del vicepresidente Glas de realizar un sondeo entre los ciudadanos. Según Guayasamín, la una era una consulta política/ecológica y la que ahora se analiza es netamente deportiva, para mejorar un estadio cuya última rehabilitación fue en 1995, cuando se realizó la Copa América.
El concejal Marco Ponce, de SUMA (oposición), dijo que la comparación con la protesta callejera de Brasil y la prioridad de remodelar el Estadio, a la que se refirió Glas, no tiene nada que ver con nuestra realidad, pues miles de personas del país anfitrión del Mundial salieron a las calles por las difíciles condiciones sociales y económicas y por la posible desmesura del gasto en los estadios inmensos. “Creo que es una apreciación desafortunada del señor Vicepresidente”.
Al margen del sondeo a la gente planteado por el Vicepresidente, Ponce explicó que el estadio requiere una urgente remodelación integral de su estructura por la fatiga de los materiales.
Él está de acuerdo que el proceso puede realizarse por partes con las debidas seguridades para los espectadores.
A su vez, José Francisco Cevallos, ministro del Deporte, quien le acompañó en la sabatina, defendió la remodelación del estadio, en el cual, apuntó, la Selección logró las tres clasificaciones al Mundial. Según Cevallos, la remodelación ascendería a USD 75 millones y la capacidad a 50 000 personas.
Para el ex reconocido arquero, la remodelación será vasta: salas de prensa, terrazas de filmación, salas de auxilio, salas de convenciones, museo, gimnasio, locales comerciales, camerinos, restaurantes y parqueaderos.