Con un espectáculo de títeres Siney entretenía ayer 2 de agosto de 2016 a las personas que transitaban cerca de las 18:30 por el Bulevar de las Naciones Unidas. Tras sufrir un problema técnico, su presentación se vio interrumpida por un agente de la Policía Metropolitana quien le dijo que no podía continuar con su espectáculo.
Ante los ojos de unas 20 personas, incluidos niños, el agente se acercó a la joven para pedirle que finalice el show. Según él, Siney necesitaba un permiso para utilizar el espacio público. Le explicó que esta autorización la debía obtener en la administración zonal competente.
La ordenanza Metropolitana 0201 establece en su artículo 33 que “ningún espacio público podrá utilizarse sin la autorización previa de la administración zonal”. El mismo artículo dice que “si el uso no es ocasional o si implica la realización de actividades lucrativas; pagará la correspondiente regalía”.
Siney, sin embargo, argumentaba que ella ya había hecho las averiguaciones en la administración zonal y que allí le dijeron que para el tipo de espectáculo que ella hacía los permisos no eran necesarios. Aclaró que era “el colmo” que no le dejaran trabajar y que durante el día otros policías ya habían intentado que se retirara.
Quienes estaban disfrutando del show en ese momento se sumaron a las alegaciones de Siney y empezaron a pedir al agente que le permita trabajar. “Ella, al igual que usted tiene familia”, le decía una mujer. Otra se sumó al pedido agregando que le dejen continuar con el espectáculo que en ese momento estaba siendo disfrutado por niños.
En Quito, los espectáculos públicos están regulados bajo la Ordenanza 0056. Según el artículo 159 de esta, el ámbito de aplicación del control se extiende “a todos los espectáculos públicos que se realicen en el Distrito Metropolitano de Quito, sean estos en espacios abiertos o cerrados, públicos o privados”.
Esta misma ordenanza- en su artículo 166- se explica que se entiende por espectáculo público “toda actividad que provoque aglomeración de público con fines de recreación colectiva”. Dentro de esta definición están: “presentaciones de música actuaciones teatrales, presentaciones circenses, de magia e ilusionismo, desfiles de modas, óperas, presentaciones humorísticas, de danza, ballet y bailes, entre otras.
Sin embargo, el mismo artículo explica que de esta definición están excluidas “las expresiones artísticas efectuadas en espacios públicos donde el artista aprovecha el tránsito peatonal o vehicular para brindar un espectáculo por el que puede o no recibir una retribución económica del espectador”.
En el momento en que Siney tuvo los problemas técnicos se encontraba presentando un espectáculo de marionetas que simulaban interpretar el tema Molinos de Viento de la agrupación española de folk metal Mago de Oz. Los títeres estaban en lo que parecía ser un escenario en el cual se podía leer “Zin Ko Doz”.
Precisamente con ese nombre se encuentra en Facebook. En la red social se explica que la iniciativa nació en el año 2003 y se define como una familia de artistas de Bolivia y Ecuador que recorre Latinoamérica en una furgoneta. “Queremos compartir y aprender”, especifica.
Imágenes en esa página dan cuenta de que no es la primera vez que la Siney se ha presentado junto a sus marionetas en el Bulevar de las Naciones Unidas. Demuestran que ya lo había hecho en septiembre de 2015.
Finalmente, el agente de la Policía Metropolitana permitió que la joven continúe con su espectáculo. No sin antes advertirle que quizás en la noche vendrían otros a pedirle que se retire. Ante eso, el público aplaudió y se quedó frente a la joven mientras logró finalizar la interpretación de Molinos de Viento y continuó su espectáculo con el tema De Música Ligera de Soda Stereo.