ESPECIAL: Primer año del presidente Lenín Moreno

El presidente Moreno cuando fue a votar durante la consulta popular del 4 de febrero. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El presidente Moreno cuando fue a votar durante la consulta popular del 4 de febrero. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El presidente Moreno cuando fue a votar durante la consulta popular del 4 de febrero. Foto: Archivo / EL COMERCIO

La reforma político-institucional es el ámbito en el que más trabajó el Gobierno durante su primer año. La decisión de tomar distancia de su predecesor y del exvicepresidente Glas se expresó en un cambio de estilo y se completó con la consulta popular de febrero. La recomposición de fuerzas en la Asamblea, el Ejecutivo y otros poderes ha sido lenta y postergó decisiones urgentes como la reforma económica, los cambios en el modelo estatal y la obra pública, así como el cumplimiento de la oferta social. La violencia criminal en la frontera norte develó una situación de inseguridad, que se vuelve uno de los retos más difíciles de enfrentar.


Política
El diálogo, la consulta y la fiscalización, los tres ejes

El primer año de Gobierno de Lenín Moreno estuvo marcado por tres grandes ejes políticos: el diálogo nacional, la lucha contra la corrupción y la consulta popular y referendo como vía para rescatar la institucionalidad en el país.

Esos tres temas medulares significaron que el movimiento Alianza País (AP) entrara en crisis y el ala afín al expresidente Rafael Correa decida separarse. Esto, a su vez, derivó en cambios de ministros en el Gabinete y en el rompimiento del bloque legislativo, de los 74 asambleístas 45 se quedaron en el oficialismo.

Para el director de Consultores Políticos Independientes (CPI), Oswaldo Moreno, la línea política pasó de un “socialismo radical” a un “socialismo light”, que se basó en la búsqueda de una reconciliación con los opositores, empresarios, indígenas, medios, entre otros grupos sociales.

El 20 de junio decretó el Diálogo Social Nacional con siete mesas para lograr acuerdos: plurinacional, sectores sociales, comunicación, educación, agraria, el Frente de Lucha Contra la Corrupción y el Consejo Consultivo Productivo y Tributario.

Para la consultora política, Patricia de la Torre, el diálogo resultó para Moreno la oportunidad para aliarse con sectores a los que el anterior gobierno enfrentó. Eso ayudó a dar un viraje en su modelo. “Él se abre en el diálogo para perseguir un fin neoliberal, que es opuesto al ideario de Alianza País”. Una evidencia puede ser el nombramiento de Richard Martínez en Finanzas.

Como resultado del diálogo, surge el proyecto de reforma a la Ley de Comunicación que plantea la eliminación de la Superintendencia de Comunicación, la figura del linchamiento mediático y la parte punitiva.

Estos 12 meses del Gobierno han estado marcados por los intentos de cambiar la estructura institucional que heredó de su antecesor. Ello originó la consulta popular, en febrero pasado, la cual viabilizó la conformación de un Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) transitorio.

También permitió eliminar la reelección indefinida y derogar la Ley de Plusvalía. La facción correísta hizo campaña negativa en esos tres temas y se convirtió en el principal opositor al régimen.

El Cpccs transitorio ha removido a tres titulares de organismos de control y evalúa a otras ocho autoridades, como del Consejo de la Judicatura, el Electoral y la Corte Constitucional.

El Jefe de Estado ha manejado un discurso de combate a las actividades ilícitas, cuyo remezón empezó en junio del 2017, con las denuncias de corrupción en contra de su exvicepresidente, Jorge Glas, que concluyó en su destitución. El analista Santiago Basabe dice que ese fue uno de los “muchos sobresaltos”, lo que ha obligado a que vaya modificando el lineamiento político con el que empezó a gobernar Moreno.

“Me parece que el Gobierno ha utilizado la estrategia de dar ciertos movimientos y esperar a ver la reacción del entorno político, la opinión pública…”.

No obstante, cree que con el Cpccs transitorio el país empezó un proceso de reinstitucionalización que va a ser largo, pero que va en buen camino. “Eso también ha incidido en que la carga al Presidente respecto de los escándalos de corrupción en alguna medida descienda”.

Pero en materia de lucha contra la corrupción hay puntos en suspenso. El Ejecutivo firmó en septiembre un acuerdo con la ONU, aunque no se conocen detalles. El Frente de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, que conformó el Presidente, entregó un informe con recomendaciones que hasta ahora no se conoce que se hayan concretado.

Cinco momentos

-Inicio del diálogo
El 20 de junio, el Jefe de Estado decretó el Diálogo Social Nacional con todos los sectores de la sociedad ecuatoriana como política de Estado.

-Decretos
El 23 de octubre derogó los polémicos Decretos 16 y 739, firmados durante el tercer período de Rafael Correa, que regulaban a las organizaciones.

-Cambio en la Vicepresidencia de la República
El 3 de enero del 2018, el Presidente anunció la ausencia definitiva de Jorge Glas en la Vicepresidencia, enviando una terna a la Asamblea Nacional.

-Consulta popular
El 4 de febrero se realizó la consulta popular y referendo. Triunfó el sí en las 7 preguntas y se produjeron cambios constitucionales y legales.

-Un giro político en la Asamblea
El 9 de marzo, José Serrano fue destituido de la Presidencia de la Asamblea. En su lugar fue nombrada Elizabeth Cabezas, que tuvo el apoyo de Moreno.

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