Londres. Reuters
Pese a que el nivel deportivo de Rafael Nadal, número dos del mundo, no es el deseable, España sigue siendo la gran favorita para revalidar su título de la Copa Davis, cuando enfrente en la final, de 4 al 6 de diciembre, a República Checa, como local y sobre polvo de ladrillo.
España llega a la final de este fin de semana como campeona y con muchos motivos para que al equipo le agrade volver al estadio Palau Sant Jordi de Barcelona, la pista cubierta que fue el escenario de su primer título en 2 000.
Nadal no pudo siquiera ganar un ‘set’ en la Copa de Maestros de Londres la semana pasada, pero tanto él como el resto del equipo son consumados tenistas sobre polvo de ladrillo y subestimarlos sería incongruente.
“Nosotros somos intrusos en Barcelona. ¿Tener en cuenta el fracaso de Nadal en Londres? Eso no cuenta. En el momento que pise el polvo de ladrillo de Barcelona será un jugador diferente”, comentó Radek Stepanek, número uno de República Checa.
Nadal, tetracampeón del Abierto de Francia, encabeza un formidable conjunto en el que también figuran Fernando Verdasco, número nueve del mundo; David
Ferrer (decimoctavo) y Feliciano López (en el puesto 47).
El capitán, Albert Costa, formó parte del equipo que venció a Australia en un partido memorable en el Palau, en 2 000.