Redacción Cultura
De blanca pintura está bañado el edificio El Bicentenario (antiguo Hospital Militar), su arquitectura se eleva como un fantasma de piedra y ladrillo sobre el cerro de San Juan y domina la vista del centro norte de la ciudad. En su interior no quedan ni las sombras de la ocupación, que hasta hace pocos años daba al sitio un aire poco amigable.
Ahora, en cambio, sus pasadizos y patios internos albergan exposiciones y obras de teatro como ‘Los retablos del diablo suelto’. La pieza se estrenó la noche del viernes y celebró los 20 años de vida del grupo Espada de Madera.
‘Los retablos del diablo suelto’ inserta sobre tablas la figura del Chusalongo, ser mítico de los Andes ecuatorianos. El personaje, interpretado por Ana Escobar, cuenta con anécdotas sabrosas la ‘verdadera historia’ de esta parte del mundo, ya sea como testigo o como protagonista de los hechos.
Un retablo mágico y hermosamente construido es el escenario para que la narración oral, el teatro de máscaras y títeres evoquen acontecimientos, que marcan relación con la coyuntura del Bicentenario. En las varias puertas del retablo se desarrollan siete cuadros que hacen referencia a la llegada de los españoles, la conquista y el proceso independentista.
El Chusalongo dialoga con Cristóbal Colón, mantiene complicidad con Eugenio Espejo, de quien reinvindica su figura y pensamiento, enciende la llama libertaria en los próceres y observa la masacre del 2 de agosto de 1810. Luego termina cantando: “Baila payaso…”, como indicio de que la vida de los hombres y de las ideas continúa.
La reflexión en el espectador aborda el sometimiento con la cruz y la espada, el mestizaje, el pensamiento libertario y el cuestionamiento de ciertas decisiones históricas.
La puesta en escena propone varios tipos de títeres como el guiñol, el de varilla y el de manipulación a vista. El manejo de los objetos es pulcro desde la pausa hasta la representación de la algarabía.
La música en vivo acompaña al ritmo de las escenas y crea atmósferas. La obra manifiesta ese lenguaje que la Espada de Madera ha conseguido formar en su trayectoria sobre los escenarios de Ecuador y el mundo.
El elenco de ‘Los retablos del diablo suelto’ se completa con José Alvear, Julio Falconí, Walter Carrillo y Patricio Estrella, quien también está encargado de la dirección y la dramaturgia. Los títeres y la escenografía son obra de la misma agrupación.
La temporada en el edificio El Bicentenario se mantendrá hasta el 26 julio, los viernes a las 19:30, y los sábados y domingos, a las 11:00 y 16:00. Entrada libre.
El reconocimiento
El aniversario fue motivo de un reconocimiento por parte de la Alcaldía Metropolitana de Quito. Miguel Mora, director de Cultura del Municipio, entregó una condecoración a Patricio Estrella, cabeza de la agrupación.
Espada de Madera es una organización que en 1989 reunió a un grupo de profesionales del arte para crear un espacio de investigación y práctica escénica.
Algunos premios que ha recibido son el Primer Premio del Festival internacional de títeres Con ojos de niño’ ( Argentina), el Mejor titiritero en el Festival internacional de teatro (Pereira, Colombia) y la Medalla de oro al Mérito de la CCE .