Esmeraldas presiona al Gobierno por recursos para afrontar la emergencia

Redacción Esmeraldas

Aunque no se registraron precipitaciones en los últimos dos días, los problemas siguen en Esmeraldas. Por ello, un equipo técnico llegó hoy a la provincia desde Quito, para evaluar los daños que generó  el invierno.

De acuerdo con  ese informe, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) determinará las obras prioritarias. La idea es  buscar  equilibrio entre la gran cantidad de  demanda de obras, que  presentaron las autoridades provinciales y cantonales.

Eso ocasionó que siga  la polémica que se desató luego de que María del Pilar Cornejo, titular de la SNGR, cuestionó que el Comité de Operaciones  de Emergencia (COE) haya declarado a la provincia en emergencia.

Ella dijo que los problemas los podían manejar los gobiernos locales. La prefecta, Lucía Sosa, miembro del COE, rechazó, a nombre de los alcaldes, la posición de Cornejo. “No es justo hacer una evaluación desde los escritorios. Decretamos la emergencia, porque hay problemas en salud, en las vías, en la producción...”.

También señaló que los gobiernos locales no pueden resolverlo todo, menos aún los daños que han afectado a 3 560 personas.

Hoy, mientras los técnicos recorran Esmeraldas, los  alcaldes de Eloy Alfaro, Atacames, Rioverde, Muisne, La Concordia, Quinindé, San Lorenzo y Esmeraldas se reunirán en la   Prefectura. Sosa  los citó para analizar los proyectos urgentes que se necesitan para enfrentar los daños que ocasiona  el invierno cada año.

La semana anterior, los alcaldes, que presiden los COE cantonales, mantuvieron una reunión con el viceministro de la SNGR, Gustavo Sánchez. Allí le informaron que los USD 2,5 millones que entregó el Gobierno en diciembre pasado para 14 proyectos prioritarios, ahora son insuficientes.

El cantón Muisne, por ejemplo, preveía la construcción de dos muros de gaviones para la protección de las playas Bolívar y Chamanga, por USD 330 000, ahora demanda USD 20 millones.
Ese dinero se invertirá en la construcción del alcantarillado fluvial, rellenos, muros de protección, arreglo de caminos... “Recibimos un dinero inicial, pero las necesidades cambiaron. En la isla de Musine necesitamos un sistema de alcantarillado definitivo, que cuesta USD 208 000”.

No queremos más obras parches, dijo el alcalde  de Muisne, Ángel Bernal. Un criterio similar tiene el alcalde de Eloy Alfaro, Richard Mina. Según él, requiere más de USD 15 millones para  muros de contención, gaviones y reubicación de 474 familias.

En el proyecto anterior, le transfirieron USD 210 000 para la construcción de un muro de hormigón en Borbón y USD 59 893, para  un muro de gaviones en Las Peñas de la Tola y la limpieza de un estero en Rompido.

La ciudad Esmeraldas, según  su alcalde, Ernesto Estupiñán, también requiere obras  como siete colectores y el alcantarillado integral. “Solo esto evitará que la ciudad se siga inundando”.
Entre tanto, los afectados continúan esperando la ayuda. Una de ellas es Lucrecia Midero,  dueña de una   de las cinco  casas  destruidas en la provincia.

Con tristeza miraba, el domingo último, la casa que prácticamente se volteó en la comunidad de Montalvo, junto a la vía entre Esmeraldas y San Lorenzo.  “Perdí más de USD 10 000, que me costó la construcción”, dice Midero.

Pero  lo que más lamenta es que  no puede trabajar, porque en el local funcionaba el comedor Doña Luca. Las bases de la casa de hormigón  fueron arrastradas por una crecida del río Ostiones.

Ella no es la única preocupada. Junto a su vivienda hay una docena de inmuebles, que están a punto de caer si no se realiza un reforzamiento de las bases. Eso lo saben  las autoridades de socorro, que tomaron fotos y apuntes. “Pero, quizá lleguen pronto y no nos pase lo que a doña Lucrecia”, comentan sus vecinas.

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