600 personas continúan en siete albergues de Esmeraldas

En la Escuela Camilo Borja, ubicada en el valle San Rafael (sur de la ciudad de Esmeraldas), permanecen 96 personas Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

En la Escuela Camilo Borja, ubicada en el valle San Rafael (sur de la ciudad de Esmeraldas), permanecen 96 personas Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

En la Escuela Camilo Borja, ubicada en el valle San Rafael (sur de la ciudad de Esmeraldas), permanecen 96 personas Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

Cuatro meses después de las inundaciones provocadas por el desbordamiento de los ríos Esmeraldas y Teaone, ocurrido el pasado 25 de enero, unas 600 personas permanecen en siete albergues de la ciudad de Esmeraldas, a la espera de ser reubicadas.

Los afectados dicen que desde el Municipio esmeraldeño se les comunicó que ‘pronto’ encontrarían un sitio para reubicarlos definitivamente, pero hasta el momento siguen a la espera de una vivienda “para empezar nuevamente”.

Ellos perdieron sus viviendas con sus pertenencias, debido a la correntada que la tarde el 25 de enero arrasó con lo que encontró a su paso. El agua subió dos metros sobre el nivel del piso y anegó sectores como 50 Casas, Propicias 1 y 2, Tabiazo y Vuelta Larga.

Las inundaciones provocaron más de 3 000 damnificados en Esmeraldas, quienes permanecen en colegios y escuelas que dejaron de ser usados para las actividades escolares.

Pablo Fajardo, uno de los damnificados, dijo que su familia se ha quedado sin hogar. Él y 27 personas más permanecen en el salón de actos de la Junta Parroquial de Tabiazo desde hace 120 días. Ahí los ambientes han sido divididos con sábanas y plásticos.

Las autoridades del Municipio de Esmeraldas -dice- le han comentado que en un mes le cederán los terrenos donde levantarán sus casas, pero cree que eso va a estar más complicado con los recientes problemas causados por los sismos.

La inundación del 25 de enero es la más grande registrada en los últimos 50 años, comenta el hidrólogo Luis Valverde. Añade que esta puede repetirse, por lo que recomendó reubicar a las familias que aún viven en las riberas de los ríos.

Aída Castillo de 62 años, otra de las perjudicadas, cuenta que por 90 días estuvo con otras 96 personas en la Unidad Educativa Camilo Borja, aunque ya han sido llevadas la escuela de Isla Piedad.

Su vivienda, que estaba en el sector 50 Casas, fue arrasada por la correntada que se llevó muebles y electrodomésticos. Ella con sus cinco nietos duermen en dos camas prestadas por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).

Las familias que habitan en esa escuela usan las aulas como dormitorio y otras como cocina. Durante el día, los 25 niños que son parte del albergue se distraen en la cancha.

Un 80% de quienes estuvieron alojados en dos albergues del sur de la ciudad de Esmeraldas son habitantes del sector 50 Casas, el más afectado por las inundaciones de enero, con unas 6 000 personas.

Desde hace tres meses se ha producido el éxodo de las familias que inicialmente fueron llevadas al Cuartel del Cuerpo de Bomberos (en el sur de la ciudad); luego fueron trasladados a la Unidad Educativa Alfonso Quiñónez, Camilo Borja e Isla Piedad

La situación no varía para las 16 familias del albergue del Colegio Luis Vargas Torres, y otras 12 que permanecen en el Colegio 20 de Noviembre, afectados por el deslizamiento del cerro Gatazo, que destruyó 20 casas, en marzo de este año.

Las 262 personas de la población de Tabete permanecen, desde hace dos meses, en unos galpones en Mútile, parroquia San Mateo, a la espera de que se construyan sus viviendas, que las perdieron por un deslizamiento de tierra.

El director de la Unidad de Gestión de Riesgos de Esmeraldas, Renato Tambaco, dijo que las personas deberán permanecer en esos lugares, porque el Municipio no cuenta con dinero para reubicarlos. Él calcula que se necesitan unos USD 5 millones para reubicarlos.

Por eso, la Prefectura de Esmeraldas solicita a la Asamblea Nacional que no solo se incluya a Muisne dentro de la agenda de reconstrucción, sino a toda la provincia, que ha sufrido daños estructurales por el invierno y recientemente por el terremoto.

En esas circunstancias, actualmente se elabora un plan de reubicación a través del Departamento de Planificación del Municipio, el que aún demorará por lo que se deberán incluir a los nuevos damnificados que se sumaron por el terremoto del 16 de abril. Así lo confirmó el alcalde de Esmeraldas, Lenin Lara.

En Esmeraldas también se suman los afectados por el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter (del 16 de abril), que dejó 583 personas damnificadas en el sur de la provincia, además de cientos de afectados que hasta el momento permanecen en casas acogientes.

Según datos de la Secretaría de Gestión de Riesgos (publicados en el informe de situación No. 3), levantados por el Comité de Operaciones Emergentes (COE) de Esmeraldas, el sismo (réplica) de 6,7 grados del pasado 18 de mayo provocó 14 viviendas afectadas en la ciudad de Esmeraldas; además, otras 3 edificaciones en Muisne y 10 viviendas.

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