El escritor Miguel Delibes, uno de los grandes referentes de la literatura española del siglo XX, murió ayer a los 89 años, rodeado de su familia en su casa de Valladolid.
Durante los últimos 12 años, el autor de ‘El camino’ había tenido que convivir con un cáncer de colon que le diagnosticaron en 1998 y que además de hacerle pasar por el quirófano le quitó para siempre las ganas de escribir.
El jueves pasado, su estado de salud se había agravado de forma drástica y el escritor cayó inconsciente. Murió a las 07:00 de la mañana de ayer. “Era la voz austera de un país sumido en el silencio; la más alta cima de la literatura española”, se lamentó el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en un telegrama enviado a la familia.
Castellano convencido en su escritura y maestro de periodistas, con Delibes desaparece el último referente en España de la literatura clásica del siglo XX.
El ayuntamiento de Valladolid, donde nació y murió, decretó tres días de luto oficial por la pérdida de escritor. Entre aplausos y gritos de emoción se instaló su capilla ardiente al mediodía.
Habían pasado solo 28 años desde su nacimiento, el 17 de octubre de 1920, cuando el escritor se alzó en 1948 con el prestigioso Premio Nadal gracias a su primera novela, ‘La sombra del ciprés es alargada’. Con esa historia pesimista entró de lleno en la historia de las letras para no abandonarla nunca: dos veces Premio Nacional de Narrativa -por ‘Diario de un cazador’ (1955) y ‘El hereje’ (1999)-, Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1982), Premio Nacional de las Letras Españolas (1991), Premio Cervantes (1993), miembro de la Real Academia Española desde 1975…
Tercero de ocho hijos en una familia acomodada para la época, cuando Delibes obtuvo el Nadal había estudiado ya Comercio, Derecho y Periodismo. Y contaba con la cátedra de Derecho Mercantil en la Escuela de Comercio de Valladolid, que dirigía su padre. Estaba ya casado también con su gran amor, Ángeles de Castro, con quien tuvo siete hijos y cuya muerte en 1974, con solo 50 años, dejó al escritor sumido en una gran tristeza que años después lo llevó a escribir ‘Señora de rojo sobre fondo gris’ (1991).
El amor es uno de los protagonistas de su extensa obra, en la que retrató la España de posguerra con un realismo social y reivindicativo. “Espero que Cristo cumpla su palabra y ella nos traiga una paz y una justicia perdurables a los que tanto las hemos predicado. Para mí eso podía ser una forma de vida eterna”, manifestó en alguna ocasión.
Ahí están ‘Los santos inocentes’ (1981), editada y reeditada multitud de veces y llevada a la gran pantalla, en la que Delibes retrata la actuación del cacique sobre el despojado y el enfrentamiento entre las dos Españas. Es una de sus obras más populares.
La otra es ‘Cinco horas con Mario’ (1966), en la que, con el monólogo de Carmen junto a su difunto marido, realiza un profundo cambio formal y una feroz crítica a la burguesía conservadora.
También periodista, su primer contacto con ese mundo fue como caricaturista y redactor, a los 21 años, en El Norte de Castilla, que llegó a dirigir entre 1958 y 1963. “Dimití porque el señor (Manuel) Fraga (entonces ministro de Información) quiso imponerme un subdirector que hiciera las veces de director y, en consecuencia, me controlara. No pude aceptarlo”, contó.
El mismo día que, en 1998, le diagnosticaron cáncer, Delibes terminó la última página de ‘El hereje’. Allí se lee: “El escritor Miguel Delibes murió en Madrid el 21 de mayo de 1998, en la mesa de operaciones de la clínica La Luz (…). En el quirófano entró un hombre inteligente enfermo y salió un lerdo sano”. Después de aquello, no volvió a escribir.