Tegucigalpa, Caracas y Washington. AFP y DPA
El Gobierno de facto de Honduras levantó ayer el toque de queda, mientras seguidores del presidente destituido Manuel Zelaya reanudaban marchas y cortes de ruta, cuando se cumplen dos semanas del conflicto.
En momentos en que aumenta la presión internacional para encontrar cuanto antes una solución al conflicto, Zelaya se encontraba en Washington en búsqueda de apoyo para ser restituido en su cargo. El Mandatario destituido el 28 de junio se reunió el sábado con el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, y el encargado para América Latina del Departamento de Estado estadounidense, Thomas Shannon.
“El presidente Zelaya quiere retornar a su país y está buscando la manera de que se logre un consenso” para hacerlo, dijo Rodolfo Pastor, encargado de negocios de la delegación diplomática.
Washington ha impulsado la mediación del presidente costarricense y premio Nobel de Paz, Óscar Arias, que consiguió convocar en su residencia en San José a delegados de las dos partes, en un primer encuentro que concluyó el viernes sin acordar ningún compromiso concreto, salvo el de volver a reunirse.
Las actividades parecían retornar a una relativa normalidad en la capital hondureña, que completó dos semanas de toque de queda continuo, con la reapertura de comercios y familias en la calle y parques. Un grupo de partidarios de Zelaya protagonizó una marcha pidiendo su regreso.
Mientras tanto, la presión internacional crece, con llamados a restablecer el orden constitucional en el país centroamericano.
El presidente venezolano Hugo Chávez, advirtió que aceptará como única solución la restitución en el poder de Zelaya, que acercó a su país a la Alternativa Bolivariana de las Américas (Alba) que impulsa Venezuela.
En su cadena de radio y televisión ‘Aló, Presidente’ de ayer, Chávez pidió al presidente de EE.UU., Barack Obama, que retire sus tropas de la base militar de Palmerola, en Honduras, para demostrar así su rechazo al golpe en ese país.
“Hágalo ya, Obama, y con eso demuestra que no está apoyando el golpe. Deje el guabineo (la ambigüedad), con un discursito y una sonrisa engaña al mundo. (…) Demuestre si es verdad que está dispuesto a enfrentar a los halcones, si no, mejor que se vaya porque va a terminar peor que (el ex presidente George W.) Bush”, afirmó el Mandatario.
Por otro lado, el ex secretario adjunto de Estado de EE.UU., Otto Reich, cuestionó el viernes ante la Comisión de RR.EE. del Congreso de su país, que los sucesos en Honduras sean un golpe de Estado, y advirtió que lo que suceda en el país centroamericano podría considerarse como una ‘luz verde’ para la ‘expansión del autoritarismo chavecista’ en la región.
Los 106 países de la Comunidad de Democracias llamaron a un “regreso inmediato del orden constitucional” en Honduras, en su reunión de ayer en Lisboa, donde analizaron el estado de la democracia en el mundo.