Redacción Sociedad
De 07:00 a 12:30, Antonia Campoverde enseña a leer y a escribir a 37 niños del segundo de básica de la escuela Numa Pompilio Llona de Quito. En la misma jornada Lucila Quinapalio limpia dos patios, 10 aulas y cinco baños, que ocupan 250 niños de la escuela Reino de Quito. Además, cumple tareas de mensajería, guardianía y mandados.
Campoverde, con 25 años como educadora, gana USD 570; 350 se van en arriendo. Mientras Quinapalio obtiene USD 478 y tiene vivienda gratis. Ella trabaja 24 años como conserje.
Punto de vista
Édgar Isch/ Profesor
No solo títulos, los años pesan
La propuesta del Ministerio fue de cuatro categorías, la de 10 es de la UNE. No puede ser que ahora pretendan llevarse los laureles.
Si se da paso a un nuevo escalafón, todos los docentes deben tener incrementos. No puede eliminarse el reconocimiento de los años de servicio, que es parte de los méritos para el ascenso.
No hay que atender solo a los nuevos maestros sino a quienes ya están laborando. En algunos casos, los sueldos incluso bajarán, hay docentes de octava categoría, con 25 años de servicio, que recibían USD 605 y ganarían 612. Hay un aumento aparente. Pero una vez que se descuente el aporte al IESS del 100% del salario se le retirarán USD 69.
Sí se reconoce la labor de los bonificados, madres comunitarias y educadores populares, que ganan USD 150 al mes y tendrían a 478, más la posibilidad de ascender. Cuando Japón hizo su reforma educativa luego de la II Guerra Mundial quintuplicó el sueldo de los maestros. Hay que estimular a los más talentosos.
Las labores de Campoverde se extienden hasta las 15:00. Adelanta trabajos y prepara la clase para el día siguiente. Lleva su almuerzo. En la tarde, Quinapalio vuelve a limpiar el plantel y refuerza la vigilancia. “De tres a cuatro veces nos levantamos a rondar, no dormimos en paz”.
Quinapalio reniega de la comparación que hizo el presidente, Rafael Correa, cuando presentó el nuevo escalafón para los maestros, indicando que estos ganan menos que un conserje.
“Son tareas diferentes, pero no menos duras”. Además, dijo que en este año recibe ese sueldo porque hasta 2008 ganó USD 70 al mes.
Para Campoverde, con el alza salarial “se haría justicia”. Ella, oriunda de Zamora Chinchipe, relata que ingresó a trabajar en comunidades de la frontera en Loja, ganaba 80 sucres. “Para llegar a la escuela recorría dos horas a mula”. Ingresó a la universidad, pero no la terminó por falta de dinero, le falta un año. Espera volver a estudiar con el alza.
La propuesta del nuevo escalafón docente, con 10 categorías que inician con un sueldo de USD 478 y terminan con un máximo de 1 523, es parte del informe del proyecto de Ley de Educación General. Esta se debatirá el martes 15 de este mes.
A pesar de que el ministro de Educación, Raúl Vallejo, aseguró que buena parte de los docentes ganarán más con el proyecto, la Unión Nacional de Educadores (UNE) no apoya la idea.
Mery Zamora, presidenta nacional de la UNE, dijo que “el presidente Correa miente al sostener que a todos se les subirá el sueldo. No todos son beneficiarios”.
Denuncia que a través de la transitoria quinta del informe de la Comisión Ocasional Especializada de Educación se reubica a los profesores en el nuevo escalafón según el sueldo mensual que perciben actualmente, transitoria que no fue debatida así.“Esto desconoce los años de servicio de los maestros. Quienes ganan de USD 820 a 897 ganarán 89, que corresponde a la sexta categoría”.
Para el ex ministro de Educación, Alfredo Vera, es correcto que se valore el título para la remuneración. Eso creará un afán de superación no solo en lo académico y de realización personal sino por el tema salarial”.
Vera cree que desde hace 50 años los bajos salarios han justificado la politización en la educación. “Cuando fui Ministro encontré que gran cantidad de maestros no tenía título de bachiller, la UNE premiaba a sus jóvenes militantes con el ingreso al magisterio sin un ser profesionales. El salario debe corresponder al desempeño, si no solo porque pasan cuatro años ascienden”.