El presidente turco , Recep Tayyip Erdogan, durante un discurso en el Complejo Presidencial. Foto: AFP
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, abrió el 1 de septiembre en Ankara un nuevo año judicial a pesar de la preocupación internacional por el Estado de derecho en Turquía.
En vista de las investigaciones iniciadas tras el intento de golpe de Estado del 15 de julio, este año los jueces y los fiscales tendrán mucho trabajo, dijo Erdogan en el acto, que tuvo lugar en el palacio presidencial en Ankara.
El líder de la oposición, Kemal Kilicdaroglu, y el presidente del colegio de abogados turco, Metin Feyzioglu, no acudieron al evento en señal de protesta.
Kilicdaroglu justificó su ausencia en una entrevista publicada el 1 de septiembre por el periódico “Hürriyet”: “La apertura del año judicial no puede tener lugar en el palacio del presidente, quien es líder del Ejecutivo. Esto va en contra del principio de separación de poderes”.
Feyzioglu también criticó la apertura en el palacio presidencial. “Esto nos molesta y daña a Turquía“.
Feyzioglu criticó en numerosas ocasiones a Erdogan en los últimos años. En mayo de 2014, Erdogan, que aún era primer ministro, abandonó furioso una celebración porque Feyzioglu criticó en su discurso, entre otras cosas, los ataques a la libertad de expresión.
Según datos oficiales, más de 13 000 sospechosos se encuentran en prisión preventiva en relación con las investigaciones iniciadas tras el intento de golpe de Estado.