Enviado del Vaticano sobre abuso sexual fue hospitalizado en Chile

El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, salió el martes, 20 de febrero de 2018, de la Nunciatura Apostólica, para conversar con la prensa, en Santiago (Chile). Foto: EFE

El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, salió el martes, 20 de febrero de 2018, de la Nunciatura Apostólica, para conversar con la prensa, en Santiago (Chile). Foto: EFE

El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, salió el martes, 20 de febrero de 2018, de la Nunciatura Apostólica, para conversar con la prensa, en Santiago (Chile). Foto: EFE

El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, enviado especial del Vaticano para indagar las denuncias de encubrimiento que pesan sobre el obispo Juan Barros, fue hospitalizado en una clínica de Santiago por “un malestar” de salud, confirmó la Iglesia chilena, el miércoles 21 de febrero del 2018. 

Scicluna, que el martes comenzó a escuchar en Santiago los testimonios de víctimas de los abusos del sacerdote Fernando Karina, que el obispo Barros habría encubierto, “ha sido llevado en las últimas horas a un recinto médico para un chequeo por un malestar que venía presentando en las últimas semanas”, dijo el portavoz del arzobispado chileno, Jaime Coiro.

El arzobispo “está estable y plenamente consciente”, agregó el vocero, sin dar más detalles sobre su estado de salud.

Scicluna viajó a Santiago para reunirse con víctimas que acusan a Barros de encubrir los abusos de Karadima y de laicos que se oponen a su designación como obispo de la ciudad de Osorno (sur), en un caso que provocó la fractura de la sociedad chilena con la Iglesia católica y empañó el reciente viaje del papa Francisco al país.

Con él internado, el proceso de escucha de testimonios -que se extendería hasta el viernes- continuará “tal y como estaba previsto” a cargo de Jordi Bertomeu, quien oficiaba hasta ahora como notario de Scicluna, confirmó la Iglesia chilena.

Las conclusiones de estas audiencias serán entregadas directamente al papa Francisco, quien luego definirá si abre o no una investigación canónica en contra de Barros.

En 2011, el Vaticano condenó a Karadima por abuso sexual a menores y lo relegó a “retirarse a una vida de oración y penitencia”. La Justicia chilena, en tanto, declaró prescritos los cargos en su contra.

Pero pese a las denuncias, en 2015 el papa Francisco nombró a Barros como obispo de Osorno, donde asumió en medio de fuertes protestas de feligreses.

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