Entrevista Víctor Fagilde: 'Podemos desarrollar una relación comercial más fuerte

Víctor Fagilde es un diplomático de carrera español. Lleva radicado ocho años seguidos en Latinoamérica. Estuvo tres en Chile y los cinco últimos en Ecuador. Ahora retorna a España por un tiempo. Foto: Galo Paguay / El Comercio

Víctor Fagilde es un diplomático de carrera español. Lleva radicado ocho años seguidos en Latinoamérica. Estuvo tres en Chile y los cinco últimos en Ecuador. Ahora retorna a España por un tiempo. Foto: Galo Paguay / El Comercio

Víctor Fagilde es un diplomático de carrera español. Lleva radicado ocho años seguidos en Latinoamérica. Estuvo tres en Chile y los cinco últimos en Ecuador. Ahora retorna a España por un tiempo. Foto: Galo Paguay / El Comercio

El embajador español en Quito reconoce que lleva más tiempo de lo regular al mando de la sede diplomática. Ya son cinco años.

Eso sucedió por la situación política en España y que provocó que los nombramientos de los altos cargos se aplazaran hasta que existiera un nuevo gobierno en funciones.

Una vez superado esto, será reemplazado el próximo 17 de marzo por el diplomático Carlos Alfonso Abella.


A pocos días de cerrar su misión, ¿cómo está la relación bilateral entre España y Ecuador?


Estos cinco años han permitido completar una función importante: cerrar el círculo de actividad en lo económico, financiero, comercial, cultural y en el mundo de la cooperación, lo que establece una relación privilegiada entre los dos países.


¿Cuáles son las pruebas de esa relación?


Está el esquema de la firma del acuerdo con la Unión Europea, por ejemplo, al cual España ha ayudado y finalmente se ha conseguido. Hace tres o cuatro años nadie se lo creía y, sin embargo, ahí está, operativo y funcionando. Desde ese punto de vista ha habido una presencia muy fuerte en lo económico, comercial, empresarial, en el mundo de la cooperación y en esta línea de la política exterior que abre un mercado inmensamente grande y con una gran capacidad de absorción de productos ecuatorianos.


¿Qué falta por hacer?


Por suerte en el mundo siempre faltan cosas por hacer. Pero hay una relación comercial fuerte en ambas direcciones. A pesar de que lleva dos años resintiéndose y un poco a la baja, es de USD 1 200 millones anuales. En Ecuador hay 180 empresas españolas radicadas cubriendo un abanico grande de acción y consultoría.


¿Cómo está la cooperación bilateral?


Tenemos un marco que contiene el período 2014 a 2018, con una cobertura de 70 millones de euros. Esto en distintos aspectos pactados, dentro de lo que Ecuador ha solicitado y en lo que hemos tenido la capacidad técnica y financiera de llevar adelante.


¿Ahora en qué trabajan concretamente?


En las áreas que más se trabaja, por imperativos de las circunstancias, es en la reconstrucción, después del terremoto del 16 de abril del año pasado. Estamos resucitando proyectos que habíamos cerrado, como las escuelas. Hemos abierto una nueva en Manabí, que nos permite entrar en un período de formación en oficios de reconstrucción para jóvenes.


¿Qué se puede mejorar entre los países?


Podemos desarrollar una relación comercial más fuerte, esto se dará cuando la normalidad se recupere, una vez superado el período electoral. Hay una gran posibilidad y potencialidad de incrementar las relaciones comerciales -casi un 50 o 60%-, con la apertura del país cuando se terminen las salvaguardias y se vaya desarrollando la puesta en marcha de los parámetros establecidos en el acuerdo con la Unión Europea.

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