Rodrigo Suárez: ‘La droga sí es vista como problema de salud pública’

Rodrigo Suárez, titular de la Secretaría Técnica de Drogas. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO

Rodrigo Suárez, titular de la Secretaría Técnica de Drogas. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO

Rodrigo Suárez, titular de la Secretaría Técnica de Drogas. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO

En esta semana, EL COMERCIO difundió la noticia de que en una sola maternidad de Guayaquil ya han nacido 39 bebés con síndrome de abstinencia a la droga ‘H’. Sus madres (90% adolescentes) heredaron a sus hijos la adicción a ese narcótico.

¿Por qué se llegó a ese extremo?

Sí preocupan los datos. Hace unos dos meses ubicamos a una muchacha de 17 años, que tenía problemas de consumo y estaba embarazada de tres meses. Ella tenía la voluntad de dejar esto, pero en el servicio ambulatorio se salió y volvió a lo mismo. En salud nos explicaron que los bebés van desarrollándose en el vientre con esa adicción de la madre y que cuando nacen también tienen sus necesidades.

Pero ¿por qué el país está en esta situación?

El problema de drogas no solo es de nuestro país; hay una tendencia mundial. El delito es una industria que mueve millones de dólares. Este es un problema muy complejo que no se lo puede enfrentar fácilmente. Esto se afronta con la suma de voluntades, con el apoyo de instituciones...

Sin embargo, el gobierno ya viene administrando 9 años y en los colegios, por ejemplo, no hay prácticas sostenidas para prevenir el consumo entre los jóvenes.

Justamente la preocupación del Gobierno hace que esté en vigencia una Ley orgánica de prevención. Ahí se dice que este tipo de consumo es un problema de salud pública y de interés nacional. Incluso se creó un Comité Interinstitucional, que integran unos seis ministerios. Con eso buscamos llegar a una atención integral.
1 584 instituciones educativas ya tienen los Departamentos de consejería estudiantil (DECE). Y como Secretaría hemos capacitado a esos departamentos.

En la práctica, cada colegio hace lo que más puede. Presentan videos, dan talleres aislados. Y los DECE ya estaban conformados antes y su trabajo no produjo mayores efectos.

El trabajo no era con la misma visión. Hoy los DECE tienen una capacitación diferente, porque hay temas con una visión distinta. Estos departamentos tienen la capacidad de identificar a los alumnos que pueden estar relacionados con cualquier tipo de drogas.

Los ministerios que usted dice que integran la nueva Secretaría ya trabajaban con el Consep. Pero ese organismo fue eliminado, porque supuestamente no dio resultados. Por eso precisamente se creó la Secretaría que usted dirige.

Acá hay un trabajo diferente, créanme. Si yo estuviera haciendo lo mismo que realizaba el Consep no estaría aquí.

Ahora, en el país existen 58 centros de salud para tratar la adicción, pero son privados y solo hay cuatro públicos en los que se puede internar a los pacientes.

Hay una planificación para seguir construyendo. Tenemos uno próximo a inaugurarse en Guayaquil. La idea es cubrir la demanda que existe.

¿Y cuál es el déficit?

Precisamente los espacios para poder recibir (a los usuarios). Es decir, no son temas que se puedan resolver de la noche a la mañana.

¿No se dimensionó desde un inicio este fenómeno?

El Consep pertenecía a la Procuraduría. Hoy, la Secretaría está adscrita a la Presidencia de la República y tiene una Ley Orgánica y reglamento que establece funciones de cada institución. Hemos hecho tantas cosas. En seguridad realizamos 223 operativos, hay 357 000 gramos incautados, 234 retenidos. Intervenimos sectores de Guayaquil. 119 unidades educativas están atendidas, 110 autoridades y coordinadores de los DECE han sido capacitados.

Y el mandato de la Ley de que se cree una materia para que los estudiantes hablen de este tema no se concreta todavía.

El próximo año escolar entrará ya en práctica esto. En el régimen Costa no se alcanzó.

En abril, el Gobierno lleva a la reunión de la ONU sobre drogas la idea de que la represión no sirve, pero en el país la línea de trabajo es esa: se endurecen las penas por microtráfico, la Corte Nacional aprueba la acumulación de penas.

No puede haber país en el mundo que renuncie al control.

Además, meten policías y canes amaestrados a las aulas, revisar las mochilas.

Ya no se hace. Pero si es necesario la intervención en los colegios lo haremos, de manera coordinada con el Ministerio de Educación, con la Policía, con la Secretaría. Imagínese que en un colegio ya exista un punto de distribución. ¿Qué derecho pueda estar sobre eso?. Si es necesaria la intervención tiene que haber. La cuestión es enfrentar el microtráfico con represión jurídica y con prevención.

Este Gobierno termina en un año. ¿No temen que se queden con una deuda pendiente en este tema?

No. A uno le queda la satisfacción de haber hecho algo.

¿Cuánto de presupuesto tiene la Secretaría?

Un presupuesto muy reducido y todas las actividades realizadas es casi cero costo. Hacemos gestión, apoyo entre todos los ministerios. Trabajamos con lo que tenemos.

¿Para un tema como este no debería haber más recursos en todo sentido?

Pero hay que ser conscientes de la situación económica del país. No somos una nación que tenga dinero de sobra.

Pero cuando se crea la Secretaría se anunció como la salvadora a este problema y ahora dice que no hay suficientes recursos

Tengo todo el apoyo del Presidente. El sábado dijo total apoyo y yo siento eso.

¿Pero no necesita más presupuesto?

Ningún presupuesto en las instituciones será suficiente. El nuestro sobrepasa los USD 10 millones. Pero no me siento y me cruzo de brazos.

Rodrigo Suárez fue comandante de general de la Policía. Y ahora está al frente de la nueva Secretaría de drogas, que comenzó a trabajar en este año. El organismo reemplaza al Consep, entidad que fuera eliminada con la aprobación de la Ley de prevención de drogas, en la Asamblea.

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