El general Rubén Darío Alzate (der.), en la base militar de Rionegro, tras su liberación. Foto: EFE
Con la liberación en Colombia de dos soldados y la entrega ayer de otros tres cautivos, entre ellos un general del Ejército, la guerrilla comunista FARC muestra un cambio de actitud en 50 años de conflicto armado, según opinan varios expertos.
Las FARC liberaron el martes pasado a dos soldados en su poder tras combates el domingo 9 en Arauca, y ayer, 30 de noviembre, confirmaron la liberación del general Rubén Darío Alzate, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego. Desde La Habana, la guerrilla pidió en un comunicado “rediseñar las reglas de juego” del proceso de paz e invitaron al Gobierno colombiano a un cese bilateral del fuego.
El presidente Juan Manuel Santos suspendió tras las capturas los diálogos que adelanta desde hace dos años con las FARC, principal grupo insurgente del país, con unos 8 000 miembros según datos oficiales.
Para los expertos, la disposición a liberar cautivos, en el marco de las negociaciones que transcurren en Cuba sin un cese del fuego bilateral en Colombia, es reflejo de una transformación en las FARC. “La variable militar perdió peso, no solamente porque los principales cabecillas del ala militar murieron sino porque quizás esta es su última oportunidad de encontrar una salida lo suficientemente digna a sus intereses”, explicó Jairo Libreros, especialista en seguridad y política latinoamericana.
Según Alberto Pinzón, amigo cercano del fallecido jefe máximo de las FARC alias ‘Alfonso Cano’, abatido en el 2011, en la guerrilla “se está superando la visión de blanco o negro que se tenía antes”. “Hace 10 años las FARC hubieran dicho que soltarían al general Alzate si liberaban primero a ‘Simón Trinidad’ o a algunos presos. Ahora, cuando el pueblo reclama paz, demuestra estar interesada en buscar soluciones”, dijo Pinzón desde su exilio en Europa en una entrevista con el diario El Espectador.
El guerrillero alias ‘Simón Trinidad’ fue extraditado a Estados Unidos en el 2004 y condenado en el 2008 a 60 años de prisión por el secuestro de tres estadounidenses.
Una generación distinta
En el pasado, “las FARC tenían solamente una visión militar, pensaban estratégicamente en mantenerse en la confrontación para tener un Estado débil a la hora de sentarse a negociar”, señaló Libreros.
La situación actual es otra, apuntó Carlos Medina, analista del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la Universidad Nacional. “Hay una conducción distinta en las FARC: una generación de comunistas que estudiaron en Europa, más académica.
La trayectoria de alias ‘Timoleón Jiménez’ o ‘Timochenko’, comandante máximo tras la muerte de Cano, es diferente a la de su mentor, alias ‘Manuel Marulanda’. Mientras Timochenko estudió Medicina en la Unión Soviética y fue entrenado en Yugoslavia antes de unirse a las FARC en 1979, Marulanda “nunca dejó de ser un campesino” , según recordó su viuda en septiembre del 2012.
En contexto
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dirigió la mañana de ayer el operativo de entrega humanitaria de los tres secuestrados. Alzate y sus acompañantes fueron liberados por el Bloque Iván Ríos de las FARC en el norte de Quibdó, capital del departamento del Chocó.