27 entidades fantasma detectó la Superintendencia de Bancos

Christian Cruz, superintendente de Bancos, señaló que el gancho de estas supuestas empresas para atraer clientes son los créditos rápidos y con tasas de interés bajas. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Christian Cruz, superintendente de Bancos, señaló que el gancho de estas supuestas empresas para atraer clientes son los créditos rápidos y con tasas de interés bajas. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Christian Cruz, superintendente de Bancos, señaló que el gancho de estas supuestas empresas para atraer clientes son los créditos rápidos y con tasas de interés bajas. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

“¿Cuánto dinero necesita?”, es una de las primeras frases que se escucha al llamar a una de las empresas que ofrecen créditos y que no tienen autorización de la Superintendencia de Bancos para funcionar.

Como si se tratara de una entidad financiera formal, la persona pide fotocopias de documentos personales, roles de pago, referencias, etc.

Pide que esta información sea escaneada y enviada a un correo electrónico. Asegura que luego del “análisis del crédito”, que dura entre cuatro y ocho horas, el usuario recibirá la llamada de un “asesor” para informar si fue aprobado.

En la página web, la supuesta entidad reporta una ubicación que no precisa mayores detalles. La persona que busca el crédito solo recibirá la dirección si el crédito es aprobado. “Esta medida es para evitar robos”, responde el “asesor”.

“Tenemos la tasa de interés más baja del mercado, que es 1% mensual (...) Las cuotas son fijas, nunca van a variar”, dice.
Esta es una de las formas de operar de empresas que ofrecen servicios financieros de manera informal y que la ‘Súper’ de Bancos ha alertado a la ciudadanía para que no sean víctimas de posibles estafas.

Christian Cruz, superintendente de Bancos, señaló que el gancho de estas supuestas empresas para atraer clientes son los créditos rápidos y con tasas de interés bajas.

No obstante, explicó Cruz, para poder otorgar el préstamo ofrecido, las firmas piden montos de dinero como garantía o para poder realizar los trámites del crédito. Cuando la persona entrega el dinero la empresa da largas al trámite y luego desaparece con la garantía y sin dar el crédito.

Desde el 2015 hasta la fecha se han detectado 27 entidades que ofrecen servicios financieros como captación de recursos o colocación de créditos, sin autorización de la Superintendencia de Bancos. Otras empresas funcionan bajo esquemas piramidales.

Cruz señaló que estas empresas irregulares han sido detectadas por denuncias del público. Luego de la denuncia se analiza si la empresa tiene autorización del organismo de control. De no hallarse en sus registros, se alerta a la ciudadanía a través de su página web.

Además, se pone en conocimiento de la Fiscalía para que investigue los casos.

En el primer mes de este año, la Superintendencia de Bancos ha alertado de dos supuestas firmas financieras que entregan créditos. Otra manera de operar es usar nombres similares al de firmas financieras regulares y que tienen autorización para ofrecer servicios financieros. Por ejemplo, en junio del 2016, el organismo de control alertó que personas ofrecían créditos bajo el nombre de Grupo Financiero Metrovalores.

Lo anterior afectó a la casa de valores Metrovalores, que opera legalmente en el mercado. El presidente de esta empresa, Ulises Alvear, denunció el hecho a la SB y a la Fiscalía. Contó que le llegó información de que en paradas de buses se entregaban tarjetas para entregar supuestos créditos. Este hecho afectó la imagen de la empresa, que tuvo que aclarar el problema a través de su página web y de redes sociales.

En agosto del 2016, el Ministerio del Interior informó que ocho personas fueron detenidas por una nueva modalidad de estafa masiva, realizada a través de las redes sociales. La organización ofrecía supuestos créditos con condiciones que el sistema financiero regular no ofreces.

Wilson Araque, director del Área Académica de Gestión y del Observatorio de la PyME, señaló que estas empresas han proliferado en los últimos años debido a la situación económica del país y a la necesidad de liquidez de las personas. “La gente necesita ingresos y cae en estos mecanismos”.

Suplementos digitales