Entender la pobreza

Cuando se habla de ‘los niveles de pobreza’, normalmente se está hablando del porcentaje de la población que tiene un ingreso inferior a lo que se define como el ‘umbral de pobreza’. Cuando el porcentaje de pobres en una sociedad cae, como ha sucedido en el Ecuador en los últimos 10 años, es importante entender por qué ocurrió y, sobre todo, cómo replicarlo para que siga bajando.

El porcentaje de pobres puede caer por dos razones: porque la sociedad es, en promedio, más rica o porque el ingreso está mejor distribuido. En el Ecuador, desde el año 2000 han pasado ambas cosas.

Imaginemos lo primero (que la distribución del ingreso se mantiene idéntica y que mejora el ingreso promedio de la sociedad). En ese caso, tanto el ingreso de los pobres como de los ricos aumentará en la misma proporción y algunos pobres dejarán de serlo.

La segunda opción es que mejore la distribución del ingreso y algo de lo que ganan los más ricos pase a los más pobres. De esa manera, también algunos de los que eran pobres salen de esa condición.

Claro que si ambas cosas coinciden, la caída de la pobreza puede ser muy rápida (más o menos como ha ocurrido en nuestro país desde que estamos dolarizados).

En el Ecuador, el ingreso promedio, medido por el PIB por habitante creció entre 2001 y 2009 en por ciento anual. En el mismo período, la distribución del ingreso mejoró. El índice de Gini, que calcula cuán mala es una distribución, ha caído cada año en 1,3 puntos. Todo esto ha llevado a que la pobreza caiga más de dos puntos cada año (los datos del PIB son del Banco Central; los de distribución del ingreso fueron calculados por Juan Ponce de Flacso; la pobreza ‘urbana de ingresos, serie antigua’ viene de información del Siise).

Pero en esta caída de la pobreza ha habido dos claros y distintos períodos: antes y después de la revolución ciudadana. Antes de que los altivos y soberanos lleguen al poder, la economía creció 3,7por ciento anual y el Gini cayó en 1,5 puntos anuales. Eso produjo una caída de 3,4 puntos anuales de la pobreza.

Pero cuando vinieron los partidarios del buen vivir, la economía creció mucho más lentamente (1,7por ciento anual) y la distribución del ingreso mejoró más lentamente (el Gini solo cayó 0,9 puntos al año). Por eso, la pobreza virtualmente no cayó entre diciembre 2006 y diciembre 2009.

Y todo esto con el gasto público más alto de la historia en el Ecuador, cuando el pago de la deuda no es una carga para las finanzas públicas, con el precio del petróleo por los cielos y cuando no hay una oposición que tenga que callarse con costosos ‘contratos colectivos’.

La evidencia de que el modelo no funciona es abrumadora. Pero todavía hay gente que, cegada por sus credos ideológicos, no quiere ver la realidad y así está condenando a los más pobres a no poder salir de su situación.

Suplementos digitales