Redacción Cultura
Bastó una hora y 20 minutos para que más de 400 miembros de la orquesta y coristas fusionen sus talentos.
Voces afinadas de niños y adultos y un ensamble entre los jóvenes músicos fue el resultado del primer ensayo general de la Sinfonía nro. 2 de Gustav Mahler, realizado la noche del domingo.
Desde las 19:33 hasta las 20:53, integrantes de 10 coros, de la Orquesta Filarmónica del Ecuador, de la Sinfónica Juvenil de Guayaquil -Fosje-, y de la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, cantaron y tocaron bajo la batuta del maestro Patricio Aizaga.
El ensayo no solo evidenció la complejidad de la obra, creada hace 114 años por Mahler. También reveló la belleza del concierto, que el público podrá ver el jueves 26 y sábado 28.
La noche del domingo, los coristas se acoplaron a las indicaciones de Aizaga. Además, todos pudieron escuchar a las solistas Carolina Varela y Heidi Vanderford.
Al final de la sesión, los ensayos dieron sus frutos. El maestro Aizaga comentó estar contento con lo conseguido. “Tomando en cuenta la complejidad de la obra, estuvo fabuloso”, finalizó.