La Policía utiliza cañones de agua para dispersar a un centenar de inmigrantes que protestan en la plaza de la Independencia en Roma (Italia), el 24 de agosto de 2017. Foto: EFE
La Policía y numerosos migrantes se enfrentaron el jueves, 24 de agosto del 2017, en el centro de Roma después de que se procediera al desalojo de un edificio ocupado desde hace años por 800 migrantes.
Algunos de los migrantes viven desde hace días en una plaza cercana a la estación de tren central de la capital italiana.
Médicos sin Fronteras habló de una “violencia sin orden ni concierto” después de que las fuerzas de seguridad trataran de controlar la situación con cañones de agua y porras. La organización informó de que todos los heridos fueron atendidos.
Los medios italianos citaron a la Policía diciendo que los migrantes les lanzaron bidones de gas y piedras. Además, afirmaron que tuvieron que actuar porque algunos migrantes no aceptaron el alojamiento alternativo que se les ofreció.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) tuiteó que también se encuentran familias con niños entre los afectados. Los testigos indicaron que los policías tiraron del pelo y golpearon a algunos de los ocupantes del edificio.
La Policía comenzó el pasado fin de semana con el desalojo, que fue duramente criticado por las organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Muchos de los residentes eran refugiados de Eritrea y Etiopía. El antiguo edificio de oficinas fue ocupado en octubre de 2013 y un juez ordenó su desalojo en 2015.