Más de 12 000 jóvenes provenientes de las 24 provincias del país participan del encuentro. Foto: El Comercio
Desde el 31 julio hasta el 2 agosto del 2015, la ciudad de Manta, en la Costa de Ecuador, es la sede de la cuarta jornada Nacional de la Juventud. Más de 12 000 jóvenes provenientes de las 24 provincias del país tuvieron su primer encuentro la noche del 31 de julio en el estadio Jocay del puerto manabita. Hasta ahí llegó Dayana Córdova junto a su amiga Jacqueline Vélez, desde el cantón guayasense de Durán.
Las jóvenes estaban muy alegres y comentaron que es su primer encuentro de este tipo. “Esto rebasa nuestras expectativas. Hay muchos como nosotros, la alegría es inmensa. No me imaginaba así a Manta tan hospitalaria”, reflexionó Dayana.
Arnold Bustamante arribó desde Shushufindi junto a 159 compañeros. “Viajamos por un día y llegamos bien. Es mi primera vez en la playa. Conozco el oriente palmo a palmo, pero la playa nunca la había visto y es espectacular”. Los jóvenes que se reunieron en el estadio Jocay cantaron, elevaron oraciones y sobre todo confraternizaron.
El obispo de Ambato, Jorge Pazmiño, llegó a Manabí con 400 jóvenes. “Tengo la responsabilidad de coordinar esta jornada junto a mis compañeros de Manabí. Llegamos a este cuarto encuentro con la misión de resaltar en estos 12 000 jóvenes el tema de la felicidad”, señaló.
El inicio de la cuarta Jornada Nacional de Juventudes estuvo matizado por las gráficas captadas con teléfonos celulares. Los jóvenes llegaron con todos los implementos para llevarse fotos grupales y selfies. No quieren dejar pasar ni un solo momento sin que sea registrado en sus dispositivos móviles.
El coordinador en Manta, padre Andrés Druet, dijo que este es el encuentro de los jóvenes, pero de esos nuevos jóvenes que están involucrados con las nuevas tecnologías y sobre todo comprometidos con el amor al prójimo.
La noche de este sábado 1 de agosto, la cita es en playa Murciélago. Allí los chicos se volverán a reunir para compartir videos, charlas y testimonios sobre sus vivencias como catequistas.
Los 12 000 jóvenes se hospedan en casas de familias acogientes ubicadas en las 14 parroquias eclesiásticas de Manta, comentó el padre Druet. La mayoría de los jóvenes llegan caminando hacia los sitios de concentración. Para ello, la Policía junto a efectivos de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) cierra ciertas calles para que los grupos de jóvenes puedan desplazarse con seguridad.