Española Repsol quiere permanecer en Ecuador y propone reajustes legales

La empresa Repsol recomendó al Gobierno ecuatoriano una serie de reajustes en legislación de explotación y fiscal sobre proyectos petroleros. Foto: EFE

La empresa Repsol recomendó al Gobierno ecuatoriano una serie de reajustes en legislación de explotación y fiscal sobre proyectos petroleros. Foto: EFE

La empresa Repsol recomendó al Gobierno ecuatoriano una serie de reajustes en legislación de explotación y fiscal sobre proyectos petroleros. Foto: EFE

La española Repsol manifestó el jueves, 26 de octubre del 2017, su deseo de permanecer en Ecuador pero recomendó al Gobierno ecuatoriano una serie de reajustes en legislación de explotación y fiscal para hacer más fácil la decisión porque, en definitiva, lo que las empresas buscan es "estabilidad" y "rentabilidad".

Así lo manifestó el delegado y apoderado general de la empresa, Ramiro Páez, en su ponencia del jueves en el XII Encuentro Anual de Minería Energía y Petróleo (Enaep 2017), que tuvo lugar en Quito con expertos locales e internacionales de los tres sectores.

"Ratificamos el compromiso para con el Ecuador, este compromiso se mantiene vigente, está basado en la búsqueda de nuevos negocios de la mano con el Gobierno de Ecuador -donde el Gobierno considere adecuado- y siempre de la mano con las comunidades", aseguró el ejecutivo de la empresa española.

Páez, que compartió mesa de debate con el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, entre otras personalidades, hizo un repaso a la situación del sector y al impacto de los distintos tipos de contratos que existen a nivel mundial para la explotación.

"Para tener una idea de todas las modalidades y sistemas fiscales que existen a nivel mundial, lo más usado son las concesiones", dijo el ejecutivo sobre una modalidad de la que solía apartarse el anterior gobierno de Rafael Correa.

Se trata de contratos que dan una mayor independencia al operador y son más usados en los países de la OCDE, pero insistió en que "en modalidad contractual no hay (tal cosa) buena o mala", al depender la rentabilidad de muchos factores.

"Lo que si nos interesa (como empresa) es un poco de independencia y un poco de seguridad en cuanto a la rentabilidad que nosotros plantemos desde el inicio del proyecto", sostuvo.

Y aunque reconoció que los cambios de modalidad en el transcurso de la explotación no son extraños, recomendó al Gobierno de Ecuador que no entre en "continuos cambios" porque pueden traer una "inestabilidad que no es la deseada".

Puso como ejemplo el caso de Repsol en el llamado Bloque 16, en el que empezó la explotación en Ecuador con un contrato de servicios, pasó a uno de participación, para volver después al de servicios, "todo esto en menos de 15 años".

"A nosotros no es que nos moleste o preocupe, porque a final del día lo que se observa es el flujo de caja, cuál es la rentabilidad, qué es lo que nosotros recibimos de ese contrato", abundó.

Repsol opera en Ecuador desde hace años, aunque el pequeño campo que tiene por "contrato de servicios" está por acabarse y el Gobierno ecuatoriano quiere ofrecerle un campo menor aledaño al que explota ahora.

Expertos nacionales y extranjeros de los sectores petrolero y minero se reunieron este jueves en Quito para analizar las perspectivas de dos de los motores de la economía ecuatoriana, en un encuentro organizado por la empresa Seminarium en coordinación con la Cámara de Minería y la Asociación de Industrias Hidrocarburíferas del Ecuador.

El evento reunió a varios ministros del Gobierno de Lenín Moreno, inversionistas locales y extranjeros del sector extractivista y todo tipo de invitados relacionados directa o indirectamente con esta actividad.

El encuentro ha coincidido con la manifiesta decisión del Gobierno ecuatoriano de conseguir más de USD 2 000 millones de inversión en el sector de los hidrocarburos.

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