Empleados de medios incautados, impagos y con deudas

Enrique Pesantes/El Comercio La cabina de la Radio Súper K800, durante un programa deportivo.

Enrique Pesantes/El Comercio La cabina de la Radio Súper K800, durante un programa deportivo.

La cabina de la Radio Súper K800, durante un programa deportivo. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Recurrir a chulqueros, depender de familiares y aprovechar los fines de semana para animar eventos o trabajar como albañiles y electricistas. Son varias de las medidas que tomaron algunos periodistas, camarógrafos y demás trabajadores de cuatro radios y un canal incautados, para subsistir ante el pago atrasado
de sus sueldos.

Las quejas por la falta de salarios a tiempo se acentuaron tras el anuncio del gerente de Medios Públicos, Andrés Michelana, sobre las pérdidas económicas millonarias en dos de los principales medios: TC Televisión y Gamavisión.

Los más afectados son los empleados de las radios Súper K800, Revolución, Carrusel y La Prensa. Ellos recién cobraron el viernes, 17 de noviembre del 2017, la remuneración correspondiente a septiembre. Los trabajadores de Cablevisión, empresa que ya está en disolución y liquidación, también recibieron ese día su pago pendiente por la segunda quincena de septiembre.

El lunes, durante una visita de este Diario al complejo donde funcionan las cuatro radios, en el norte de Guayaquil, parte de los 50 empleados se agruparon para relatar la “dolorosa situación”. Uno de ellos es el periodista Rodolfo Enríquez, quien trabaja como redactor en Radio Carrusel.

Tiene 51 años de edad y seis labora en la radio; es una persona con movilidad reducida por una discapacidad. Cuenta que desde hace un año y medio, junto con sus compañeros, vive “una situación de espanto”. En su caso -dice- ha tenido que recurrir a préstamos con altos intereses o depender “de la buena voluntad” de allegados, para poder mantener a sus tres hijos de 19, 16 y 11 años.

Como él, varios de sus compañeros cuentan que el ambiente laboral ya no es únicamente de trabajo, sino que el día a día se volvió de desahogo.

“Siempre nos prestamos un dólar para pasajes o nos ayudamos cuando alguien necesita para medicinas o alimentar a los suyos”, relata otro colaborador, que pidió el anonimato.

Él afirma que ha tenido incluso que aprovechar sus horas libres para animar eventos o hacer trabajos eventuales periodísticos para ayudar a su esposa. “Es imposible vivir casi tres meses sin el sueldo fijo”.

Carlos Usategui es el encargado de las cuatro radios, desde septiembre. Explica que hay 50 trabajadores, 11 con servicios prestados y 39 enrolados. Reconoce que la deuda con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) es de USD 370 000 por 25 meses de retraso. En tanto, en el Servicio de Rentas Internas (SRI) hay una deuda por USD 120 000.

Justamente, el caso ha generado problemas a los trabajadores porque se les ha imposibilitado pedir préstamos, como el quirografario, en el IESS.

Según Usategui, la caída de las radios comenzó en el anterior Gobierno, pues les afectó estar ligados a cadenas y sabatinas. En el caso de las emisoras, se quiere hacer un análisis de pérdidas similar a las que se revelaron de TC y Gamavisión. “Hay un estimado en pérdidas por un millón”, dice.

Michelena había informado que desde el 2008, año de su incautación, Gamavisión registró pérdidas por USD 17 millones. Mientras que TC arrojó una pérdida de USD 6 millones hasta agosto pasado.

Había señalado que no quedaba la “mínima duda” de que bajo las administraciones del Gobierno anterior “se manejó a los medios públicos de manera propagandística y mediocre, dispendiosa e indolente”.

En Cablevisión, la situación de los trabajadores es similar. Galo Arbeláez, secretario nacional del Comité, comenta que 70 colaboradores tienen problemas por los atrasos.

Uno de ellos es Emilio Avendaño, de 47 años. Él es director de cámaras, pero desde hace dos años hace trabajos de electricista para sobrevivir. En el canal pasa la mayor parte del tiempo sin trabajo, ya que no se emite programación, por lo que aspira a que lo liquiden, según las normas vigentes.

Jorge Kalil, quien es desde el pasado septiembre gerente de Control Societario de las empresas incautadas, asegura que la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO) ha definido estrategias para capitalizar los medios para poder cancelar el dinero en mora.

Está previsto que el 24 de este mes -detalla Kalil- se les pague a los 50 empleados de las cuatro radios y de Cablevisión sus salarios de octubre y el de noviembre, el 1 de diciembre.

En Cablevisión, la nómina de la quincena asciende a USD
26 000 y 28 000, y el fin de mes a USD 34 000, según el directivo. En las radios, la nómina de personal afiliado es aproximadamente USD 30 000 cada mes.

Acciones de trabajadores

Hace dos semanas, Jorge Kalil se reunió con funcionarios de la Corporación Financiera Nacional (CFN). Ahí conoció en detalle los valores que los trabajadores adeudan por la compra de acciones en TC (10%) y Gamavisión (4,5%) en el 2011. Según la CFN, la deuda por capital de los empleados de Gamavisión es USD 301 269. Los trabajadores que son dueños del porcentaje de acciones del canal conformaron un fideicomiso. En TC, la deuda es de USD 4 518 686. En ambos casos, el valor puede ser cancelado hasta en 15 años plazo, con pagos anuales y al 5% de interés anual.

Kalil explica que ya se tienen los fondos para hacer pagos y hacer abonos a esa deuda.

La próxima semana tendrá otra reunión con los directivos de la CFN y con los gerentes de TC y Gamatv “para establecer los lineamientos que correspondan para liquidar esos temas”, agrega Kalil.

Contexto

En octubre, el Gobierno transparentó las pérdidas de los medios incautados y criticó el manejo propagandístico que tuvieron durante el anterior régimen. Se anunció un reestructuración total.

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