Emmanuel Macron busca limar asperezas con los militares

El presidente galo, Emmanuel Macron, conversa con varios oficiales mientras visita la base de la Fuerza Aérea (BA 125) en Istres (Francia) hoy, 20 de julio de 2017. Foto: EFE

El presidente galo, Emmanuel Macron, conversa con varios oficiales mientras visita la base de la Fuerza Aérea (BA 125) en Istres (Francia) hoy, 20 de julio de 2017. Foto: EFE

El presidente galo, Emmanuel Macron, conversa con varios oficiales mientras visita la base de la Fuerza Aérea (BA 125) en Istres (Francia) hoy, 20 de julio de 2017. Foto: EFE

El presidente francés Emmanuel Macron dará un discurso este jueves, 20 de julio, ante militares en una base aérea, en un intento por limar asperezas tras la renuncia del jefe del Estado Mayor del ejército en desacuerdo con los recortes previstos en defensa.

Macron se dirigió a la base aérea de Istres, en el sur de Francia, un día después de que el general Pierre de Villiers dimitiera tras enfrentarse al presidente que contempla un recorte de 850 millones de euros en el gasto militar.

El general cinco estrellas, máxima autoridad militar en Francia, presentó su dimisión después de haber sido públicamente llamado al orden por Macron frente a las tropas por haber dicho en un comité parlamentario que no dejará que le “ jodan ” de esa manera.

Macron, quien tras filtrarse los comentarios de De Villiers le recordó que él es el “jefe”, se mantuvo firme tras la renuncia del general, diciendo que “no le corresponde al jefe de las fuerzas armadas” cuestionar el presupuesto.

El presidente reiteró también su promesa electoral de aumentar la partida de defensa en 2018. “Estoy detrás de nuestras tropas”, aseguró el miércoles.

Guardia de honor

En una muestra de su popularidad entre las tropas francesas, el personal del ministerio de defensa se despidió de De Villiers con una guardia de honor y aplausos calurosos.

El video de su salida del ministerio fue publicado en la cuenta oficial de Twitter del Estado Mayor del ejército francés con el mensaje “Gracias”.

En el comunicado en el que anunció su renuncia, el general dijo que no tenía más remedio que dejar su cargo frente a los recortes contemplados por el ejecutivo.

“En las circunstancias actuales considero no estar ya en condiciones de asegurar la perennidad del modelo de ejército en el que creo para garantizar la protección de Francia y de los franceses”, dijo.

Su sustituto, el general François Lecointre, un héroe de guerra de 55 años, quien se ha ilustrado en varios frentes, incluyendo Irak y Sarajevo, acompañará a Macron a su vista a la base aérea de Istres el jueves.

'Humillación'

La oposición criticó severamente la manera en la que Macron, un joven centrista de 39 años con escasa experiencia política, manejó esta crisis.

La líder de extrema derecha, Marine Le Pen, denunció una “humillación” que abre una “crisis de confianza grave” , mientras que el izquierdista Jean-Luc Mélenchon estimó que De Villiers “se vio obligado a dimitir” tras haber sido llamado al orden por Macron públicamente.

Los recortes de defensa hacen parte de una disminución prevista de 4 500 millones de euros en el gasto del Estado en 2017 para cumplir con su compromiso con Bruselas de limitar el déficit de Francia al 3% del PIB.

Pero para el ejército fueron vistos como una traición después de las múltiples declaraciones y gestos de apoyo del presidente a las fuerzas armadas desde su llegada al poder en mayo.

El día que asumió la presidencia, Macron recorrió la avenida de los Campos Elíseos en un vehículo militar y visitó a heridos de guerra. Poco después, viajó a la base militar francesa de Gao, en Malí, y hace poco estuvo en un submarino nuclear.

Más allá de estos gestos simbólicos, el presidente francés se había comprometido a dedicar el 2% del PIB a gastos de defensa para el año 2025, de acuerdo con sus promesas de campaña.

De Villiers se quejaba regularmente de la falta de recursos asignados a los militares en momentos en que Francia está comprometida en varios frentes contra la amenaza terrorista.

Además de los 7 000 militares de la operación Sentinelle que patrullan en todo el país -en estado de emergencia tras la mortífera ola de atentados de 2015- miles de militares franceses están desplegados en la región Sahel (4 000 hombres) y en Medio Oriente (1 200).

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